A dos días del asesinato de José Aigo, el policía rionegrino rematado de un disparo cuando realizaba una inspección de rutina en el paraje Pilo Lil de la provincia de Neuquén, la Justicia liberó al hijo del intendente de San Martín de los Andes, Juan Marcos Fernández, único detenido en la causa tras declarar ante el juez durante seis horas.
En tanto, la policía busca intensamente a los dos hombres que viajaban con Fernández (uno de ellos es el autor del disparo) la madrugada que mataron a Aigo y se sumaron decenas de efectivos y medios aéreos, terrestres y lacustres, informó el diario Río Negro.
Mariano Laprida, abogado de Fernández, señaló que su cliente “declaró en calidad de testigo, porque no hubo elemento que permitiera tenerlo como imputado y entonces llamarlo en otro cáracter”.
El fiscal Manuel González tildó de “inverosímil y contradictorio” el testimonio del joven de 26 años y pidió su procesamiento por falso testimonio y encubrimiento, además de oponerse a su liberación.
Las hipótesis del caso. Al menos dos líneas de investigación se habilitaron en las últimas horas: se cree que los dos prófugos y Fernández (que en su declaración reconoció que fue contratado para conducir la Mitsubishi L-200) transportaban droga hacía Chile cuando fueron interceptados en la ruta provincial 23.
La otra hipótesis asegura que podría tratarse de integrantes de una banda guerrillera chilena aunque esa teoría se diluyó cuando trascendió que uno de los prófugos no tiene prontuario criminal.