Otra jornada de múltiples homicidios

Enero comenzó con una alta tasa de muertes sea por homicidios o por accidentes de tránsito. En la presente jornada, cuatro fueron las muertes ocasionadas por diversas peleas en Capital y el Conurbano, informaron fuentes policiales.

Uno de los casos se produjo el miércoles a la noche en el partido de Berazategui, donde Leandro Damián Godoy, de 20 años, sufrió un profundo corte en el pecho realizado con el pico de una botella rota por un hombre de unos 40 años. El crimen sucedió en la esquina de las calles 18 y 114.

Casi a la misma hora, en Quilmes fue asesinado a balazos Jacinto González, paraguayo de 37 años, en la esquina de Pampa y Sargento Cabral, dentro de la Villa Itatí. Por el homicidio fueron detenidos dos hermanos de igual nacionalidad al de la víctima.

Finalmente, Oscar Silvano Segovia, de 39 años, fue asesinado de un balazo en el pecho en la calle Mozart, entre Suipacha y San Lorenzo, en la villa conocida como El Monte, tras pelearse con dos jóvenes de 17 y 18 años que horas después fueron detenidos.

En el último de los casos, Florencia Farfán, de 16 años, fue baleada en la cabeza en el barrio porteño de Flores al quedar en medio de una pelea entre trabajadores de una gomería y un vecino de la zona. Murió este viernes en el sanatorio Ciudad de la Vida, en el barrio porteño de Balvanera. La chica había recibido un tiro en la cabeza el miércoles último en la intersección de las avenidas Riestra y Bonorino, frente al barrio Rivadavia II y a unos 50 metros de la villa 1-11-14, de esta capital.

El episodio ocurrió cuando la chica caminaba junto a su novio, Walter Arroyo, momento en el cual recibió un balazo en el costado izquierdo de su cabeza disparado desde una distancia de unos 50 metros.

Los agentes de la Gendarmería Nacional, a cargo de la pesquisa del caso, determinaron a partir de los dichos de la pareja de la joven que el disparo lo realizó un sujeto que sería vecino de la zona durante una discusión con los empleados de una gomería por el arreglo de una bicicleta. "Sentí que se caía y me agarraba; a tres metros, había una garita de la Gendarmería Nacional que estaba sin agentes", relató el novio de la víctima a la prensa.