Dos internos muertos y al menos una decena de heridos, uno de ellos grave, fue el saldo de una revuelta producida en el pabellón de máxima seguridad de la Unidad Penal 1 de la capital de Corrientes, informaron fuentes oficiales.
Los incidentes comenzaron al amanecer como consecuencia de una disputa entre bandas que mantienen rivalidad desde hace dos años, cuando fue asesinado un empresario de la música tropical que estaba privado de su libertad, vinculado a causas por narcotráfico.
A partir del crimen del representante de grupos de cumbia Carlos Soto se sucedieron varios acontecimientos violentos entre los internos involucrados en el hecho, algunos de los cuales habrían amenazado con romper el pacto de silencio que encubrió a los autores del homicidio.
El enfrentamiento de esta mañana habría sido una consecuencia más de esas diferencias, ya que se avecina el juicio oral y público por la muerte de Soto, en el que varios de los implicados serán citados a declarar.
Los presos fueron ultimados a puñaladas, el modus operandi típico de las bandas que actúan corporativamente en defensa de sus líderes carcelarios presuntamente para impedir que la justicia investigue a fondo sucesos como el asesinato del manager de músicos.
Las víctimas mortales eran apodadas " Arnold" y " Huevo Frito", dos internos que habrían estado al tanto de lo ocurrido en 2005, cuando Soto fue muerto a puñaladas en una revuelta similar a la de hoy.
Además habría dos rehenes entre los internos que provocaron la revuelta, aunque ese dato no fue confirmado por la policía, que opera en el lugar bajo las órdenes directas del ministro de Gobierno, Walter Insaurralde.
Entre los internos amenazados por la banda que mató a Soto se encuentra Mario Escobar Quintana, un preso que lleva a la fecha 34 días en huelga de hambre en reclamo de un traslado a otra unidad penal por temor a represalias, dijeron fuentes del penal.
Escobar Quintana, quien perdió más de 10 kilos durante su medida de fuerza, habría aportado datos clave para develar los motivos del crimen.
El interno inició la huelga de hambre el pasado 13 de febrero ante la falta de respuesta de la Cámara Criminal de Goya a su pedido de traslado por razones de seguridad.
Fuente: DyN