A casi dos meses del asesinato de la empresaria
Nora Dalmasso, las
pruebas que realizará el FBI resultan clave para acelerar una
investigación que aparece empantanada en las últimas semanas. La familia de la víctima se
quejó de los
retrasos en la causa y adelantó que
pedirá que los expertos estadounidenses, además de buscar el ADN
del asesino, intenten
establecer el perfil psicológico del hombre que mantuvo sexo
con la víctima para luego estrangularla con sus propias manos.
Por su parte, el fiscal
Javier Di Santo informó que pidió un
peritaje en la computadora personal del viudo de la víctima, el
prestigioso traumatólogo Marcelo Macarrón.
Fuentes de la pesquisa habían señalado que,
por la forma en la que fue perpetrado el crimen, el asesino sería
un hombre del entorno de la víctima que habría actuado en un ataque de furia, probablemente
estimulado por la inhalación de cocaína, en la madrugada del 25 de noviembre del año pasado,
en la lujosa residencia del exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba.
La esperanza del FBI. Ante el fracaso de los organismos
oficiales a la hora de dar con el patrón genético del hombre que tuvo sexo con la víctima antes de
asesinarla,
los restos de semen, los cabellos y las sábanas encontradas en la
escena del crimen fueron llevadas a Washington, donde los expertos del FBI tratarán de establecer
el ADN.
El vocero de Macarrón, el ex funcionario y abogado
Daniel Lacasse, indicó que pedirá a oficina federal de
investigaciones estadounidense que tracen el perfil psicológico del asesino a partir de las
muestras que se le remitieron, según indicó el diario
Puntal de Río Cuarto.
"Acá se ha hecho un perfil psicológico de la víctima. Y no sirvió. Ahora
hay que buscar el perfil del asesino, que es lo que se tendría que
haber hecho de arranque", señaló Lacasse a
La Voz del Interior.
La intención es
establecer rasgos de las costumbres y personalidad del
hombre que mató a Dalmasso, luego de mantener relaciones sexuales con violencia consentida en la
cama de su hija de 16 años.
El vocero de Macarrón señaló que se
gestionará, a través de la embajada de EE.UU., un perfil
psicológico del presunto asesino.
Lenta investigación. “Con ADN o sin el, el asesino
debe estar preso” subrayó Lacasse, al tiempo que
se quejó por “la investigación está lerda”.
“Día a día
va cayendo el ritmo de la investigación del caso, está más
lerda”, puntualizó, para luego reclamar que la investigación “se ponga los
pantalones largos”.
Lacasse pidiló “que los interrogatorios sean más duros” y que se apoye a la
policía en su accionar.
El fiscal Di Santo negó retrasos en la causa. La primera semana de enero se tomó vacaciones
en Mar de las Pampas y quedó a cargo Fernando Moine.
Según trascendió,
Macarrón contrató espías privados para que analicen el
entrecruzamiento de llamadas realizadas desde los celulares y el teléfono fijo de Nora
Dalmasso.