El ex director de Desarrollo Industrial de la municipalidad de General Rodríguez,
Manuel Poggi, se entregó hoy a la Justicia que lo investiga por haber alquilado un
galpón donde se secuestró efedrina
y negó tener vinculación con un cartel de narcotraficantes mexicanos que utiliza ese
producto para elaborar droga. "Es absolutamente ajeno a esta investigación", proclamó el
abogado Ariel Fusco, defensor de Poggi, quien fue indagado hasta las 21.20 por el juez federal de
Zárate-Campana
Federico Faggionato Márquez.
"Está entero, viene a decir su verdad", dijo el abogado de el letrado a la prensa.
Poggi, quien permanecía prófugo de la Justicia y con pedido de captura nacional e internacional
desde el jueves pasado, se entregó esta mañana a las 11.45, cuando concurrió al tribunal junto a su
abogado, y quedó detenido e incomunicado.
Sin embargo, tras cinco horas de declaración, el ex funcionario municipal se sintió
"cansado" y fue llevado a pasar la noche a una comisaría de Campana. El magistrado
lleva adelante una causa por narcotráfico luego de que en julio pasado se allanó una casaquinta de
la localidad de Ingeniero Maschwitz, donde se descubrió un laboratorio destinado a fabricar
metanfetaminas y drogas de diseño, oportunidad en la que fueron detenidos nueves mexicanos y un
argentino.
Cabe consignar que, mientras el mismo Poggi se encontraba declarando, se pusieron en marcha
anoche varios allanamientos.
El primero de esos allanamientos tuvo lugar esta macrugada en un resort de la localidad de
Pilar, mientras que el otro se realizó en el lujosísimo Faena Hotel, en Puerto Madero.
La Justicia investiga, como se sabe, la relación entre la banda de los mexicanos y los
crímenes de los empresarios Damián Ferrón, Leopoldo Bina y Sebastián Forza, cuyos cadáveres
acribillados fueron encontrados en un descampado de General Rodríguez, Poggi fue vinculado a la
causa luego de que el jueves pasado la Delegación del Tráfico de Drogas Ilícitas de Zárate-Campana
allanó un galpón que había alquilado a su nombre por un monto de 10 mil pesos mensuales, donde se
detectó la presencia de varios tambores que contenían efedrina, una sustancia utilizada como
precursor para fabricar las drogas.
Las palmas en cuanto a la frase curiosa del día se la llevó Fusco cuando dijo que dentro de
los tambores secuestrados en el galpón que alquilaba su cliente "no se encontró efedrina, sólo
rastros de que había habido efedrina".
El dueño del galpón alquilado por Poggi, Osvaldo Carrizo, había dicho a la prensa que el ex
funcionario municipal se lo alquiló en marzo por 10 mil pesos mensuales, y reconoció que pudo ver
medio centenar de tambores, aunque creyó que se trataba de aceite de oliva.
"El fue quien se hizo cargo del contrato, pero venían cuatro o cinco mexicanos al galpón",
indicó entonces. Poggi renunció a su cargo el jueves mismo, cuando se allanó el galpón, y ayer hizo
lo propio Armando Borches, quien era superior de Poggi y estaba a cargo de la Secretaría de
Producción en la municipalidad conducida por el intendente kirchnerista Marcelo Coronel. Hasta su
presentación por propia voluntad, la situación personal y de seguridad de Poggi "preocupaba, y
mucho, a la Justicia", según lo reconoció ante DyN una fuente vinculada con las causas relacionadas
con la masacre de General Rodríguez.
"Está acorralado. Pareciera que lo están empujando a que haga lo mismo que (Ariel) Vilán",
otro joven empresario que se suicidó arrojándose de un noveno piso, añadió la fuente.
Fuente. DYN