Policías de San Luis toman la jefatura Central

Policías de San Luis ocupan desde esta mañana la Jefatura Central de la fuerza en rechazo a la sanción aplicada a 51 uniformados que se había autoacuartelado en reclamo de un aumento salarial y mejoras en las condiciones de trabajo, lo que provocó la renuncia del jefe de la fuerza, Miguel Ángel Ubieta, informaron medios locales.

En tanto, desde el gobierno aseguran que se trata de unas 50 personas nada más las que toman la Central, entre los que se encontraban los efectivos sancionados, y que están encapuchadas, con palos y armas.

Así lo informó esta mañana a DyN el ministro de Seguridad de la provincia, Martín Olivero, a la vez que destacó que fue presentada la denuncia ante la justicia y que el gobierno esperaba "la orden del juez para que desalojen" el lugar. Además, señaló que esperaba que "la salida sea pacífica".

El funcionario aseguró que esta madrugada la sede policial "fue tomada por un grupo de unos cincuenta encapuchados" que estaban "armados y con palos".

Los policías castigados, a los que se les sumaron paulatinamente otros compañeros no sólo de la ciudad de San Luis sino también de Villa Mercedes y del interior provincial, quemaron gomas en todos los accesos al edificio, en cuyo interior -en su despacho- se encuentra el ahora jefe de la repartición que acaba de renunciar junto a algunos miembros de la plana mayor, informó el diario Los Andes.

El jefe de Relaciones Policiales, comisario Carlos Pereyra, que permanece junto al titular de la fuerza en su despacho, dijo que los rebeldes "tomaron el Centro de Operaciones, impidieron que salieran los móviles del Comando Radioeléctrico y cortaron las luces del edificio, quedando sólo las de emergencia".