Lo utilizaba para
esconder todo lo que se robaba, junto a otro uniformado, en un edificio del barrio
de
Caballito. Ya fueron exonerados.
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Cedoc
Un cabo de policía está detenido y otro se encuentra en disponibilidad por el robo en un edificio del barrio porteño de Caballito, en donde descubrieron al uniformado llevándose pertenencias debajo del chaleco antibalas, se informó hoy.
El extraño episodio ocurrió ayer, en horas del mediodía, en un inmueble de cinco pisos ubicado en Nicolás Repetto 1135, jurisdicción de la comisaría 13a., adonde pertenecen el cabo detenido y el oficial ayudante.
El primero fue trasladado a la comisaría 11a. y esta mañana se encontraba alojado en la alcaidía, según se dijo,exonerado de la Fuerza: ambos son investigados por la Dirección de Asuntos Internos. Todo comenzó con un denuncia de un vecino que se percató de que alguien había colocado una chinche en la puerta de calle, que destrababa el mecanismo de seguridad.
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Los moradores de los departamentos ubicados en el primer piso del edificio se hallaban en ese momento fuera de sus casas, por lo que fueron avisados telefónicamente de la presencia policial. Al llegar la propietaria de uno de ellos se enteró de que le habían robado, pero lo que nunca se imaginó seguramente fue ver que uno de los policías a cargo del operativo se llevaba papeles suyos debajo del chaleco antibalas.
Cuando un sobrino de la propietaria lo descubrió y le preguntó al agente por qué lo hacía, recibieron una curiosa explicación: "para secarme la transpiración". La mujer, por su parte, denunció ante las cámaras de Todo Noticias (TN) que vio cómo el mismo policía arrojaba debajo de una camioneta estacionada un nextel del departamento contiguo al suyo.
Ante esta situación, se dio aviso a la comisaría 11a. y otro movil llegó poco después, cuyos efectivos, al revisar al uniformado denunciado, le encontró debajo del chaleco, también, una lapicera y un cargador de pilas. El sujeto fue llevado detenido y esposado a la comisaría, lo que fue celebrado con aplausos por los vecinos, quienes también denunciaron la falta de 15.000 pesos de ambos departamentos, 10.000 de uno y 5.000 del otro.
"No sabemos cómo entraron y robaron nuestro departamento y el de al lado", declaró la propietaria. Dijo que en el momento en que ocurrieron los hechos ni ella ni su vecino estaban allí. "Yo estaba almorzando en casa de mi mamá y me llamaron, me dijeron que habían robado, que estaba todo revuelto. Cuando llegamos ya estaba la policía", comentó.
Relató que "cuando estaba hablando con el policía, mi sobrino ve que tenía papeles míos que estaban en mis cajones. Según él, se estaba secando la transpiración".
