La mujer que el miércoles persiguió y mató a un delincuente que la asaltó en su casa de Villa Madero, partido de La Matanza, quedó libre esta tarde debido a que el fiscal del caso no pidió su arresto a la Justicia por considerar que actuó en legítima defensa.
Así lo informó el abogado Hugo López Carribero, defensor de Bernarda Garay Ocampo, quien aseguró que el proceso seguirá con la mujer en libertad, ya que el fiscal Guillermo Bordenave no pidió su detención por considerar además que no va a entorpecer la investigación.
En la puerta de los tribunales de La Matanza, López Carribero confirmó que el arma empleada por Bernarda Garay Ocampo para cometer el homicidio pertenecía a uno de los delincuentes que instantes antes había entrado a su casa.
Además, el defensor dijo que su cliente es una "paciente oncológica" y que, según le adelantaron sus familiares, "está padeciendo mucho estrés y nerviosismo", a razón del cual fue en las últimas horas asistida por un médico forense de la policía bonaerense.
López Carribero dijo que la carátula de la causa se impondrá tras la declaración de su cliente, que fue indagada esta mañana por el fiscal.
"Nunca había disparado un arma. La conozco desde hace 16 años y nunca la vi con un arma. No quiere saber nada con las armas, absolutamente. Creo que reaccionó de esta forma para defender sus cosas", dijo Rubén Guzmán, marido de la hermana de Garay Ocampo, en declaraciones a radio La Red.
El hombre dijo que está "muy conmocionado con lo que ocurrió. Todavía no la pudimos ver, así que estamos muy ansiosos de que termine todo esto cuanto antes".
El hecho ocurrió ayer, cuando dos delincuentes entraron a robar a la casa situada en avenida Vélez Sarsfield al 1300, casi esquina Álvarez, en la localidad de Villa Madero, en La Matanza. Los ladrones redujeron a Garay Ocampo, paraguaya y de 47 años, quien en ese momento se hallaba en su habitación.
Según la mujer, uno de los delincuentes la redujo, la tiró sobre la cama y la ató de pies y manos con los cables de un televisor y un reproductor de DVD que se encontraban en un mueble.
Luego, el ladrón empezó a colocar en una bolsa grande un equipo de audio, una videocasetera, un walkman, alhajas, el CPU de una computadora, algo de dinero y otros pequeños objetos que había a la vista, como una planchita para el pelo.
En ese momento, otro asaltante -que al parecer se había quedado de "campana" en la puerta- le gritó al que se encontraba adentro que se fueran porque venía alguien y ambos escaparon corriendo por la avenida Vélez Sarsfield.
Según los voceros, en el apuro, el delincuente que había entrado a robar dejó en la casa un revólver calibre 32 largo y sólo salió con las pertenencias que había sustraído de la casa.
Pocos segundos después, la mujer, que trabaja como empleada doméstica y tiene una hija de 20 años, logró desatarse, advirtió que el ladrón se había olvidado el revólver y salió a perseguirlo con el arma en la mano.
A menos de una cuadra, la víctima vio al ladrón y le gritó: "Devolveme lo que me robaste, hijo de puta!", por lo que el ladrón se dio vuelta y, al parecer, amagó con sacar algo de entre sus ropas, según dijo la mujer a poco de ocurrido el hecho.
Entonces, la asaltada le efectuó un balazo que le dio en el pecho y le provocó la muerte en el acto.
Fuente: Télam