El jefe de la banda que tiene a una familia de rehenes en Tortuguitas no es ningún improvisado. Marcelo Ameijeiras estaba condenado a perpetua por un crimen cometido en el 2007, se había fugado hace pocos meses de la comisaría de Moreno y gozaba de un alto perfil. Hoy dio la cara ante los medios y acusó al ministro de Justicia y al gobernador bonaerense de "arreglos por plata".
Ameijeiras -conocido como "el correntino"- participó de la fuga que protagonizaron seis reclusos de la comisaría 1 de Moreno entre el 8 y el 9 de septiembre pasado, quienes escaparon luego de limar los barrotes de la celda y salieron a través de los techos de casas vecinas.
Si bien dos de ellos fueron recapturados y dijeron haberle pagado a guardias para escapar, seguían prófugos cuatro reclusos, entre ellos, "el correntino".
Alto perfil. La primera causa penal en la que Ameijeiras fue procesado fue por tentativa de robo a mano armada en 1990, cuando tenía 18 años. En 1991 y 1992 cometió dos tentativas de robo y fue condenado a tres años de prisión en suspenso. En 1995, le unifican todas las causas y lo condenan a seis años de prisión.
En 1997, en una salida transitoria, asesinó a Marcelo Agüero. Por el caso, fue condenado a prisión perpetua en 1999. No obstante, en 2006 fue detenido tras un robo agravado por uso de arma. En 2010 se escapó de la Unidad Penitenciaria 48 de San Martín y un mes después fue identificado en un hecho de robo calificado.
Según consignó la agencia DyN, el homicidio fue cometido en la madrugada del lunes 13 de enero de 2007 cuando Agüero, un estudiante de 22 años, regresaba a su casa y antes de entrar se entretuvo conversando con su novia en su Fiat Uno.
Los delincuentes los encañonaron y obligaron a abrirles la puerta de su domicilio, en la calle Billinghurst al 1900: se llevaron dinero, joyas y relojes. Durante el robo, Agüero empujó a uno de los ladrones y su cómplice reaccionó a sangre fría, efectuándole un disparo en la cabeza que lo mató en el acto.
Por los reconocimientos fotográficos de personas con antecedentes, la policía logró atrapar días después a Ameijeiras en el asentamiento de La Cava. Según publicó en ese momento el diario La Nación, en boca del comisario del operativo, en el trayecto a la comisaría Ameijeiras confesó espontáneamente haber cometido el asesinato.
En ese momento, se le secuestró una pistola Bersa calibre 22 que, según los peritajes, fue la que se usó para el asesinato. Ameijeiras aparece en otra publicación periodística del mismo diario, realizada en 2009 en el penal de San Martín bajo el título: "Guardiacárceles y presos comparten el aula y estudian juntos".
"Nadie hace diferencia. Si lo miro por la pilcha (el uniforme), tengo una mirada diferente, porque hace cosas jodidas, pero si lo miro como persona es diferente. Es un compañero más", contó a ese matutino Ameijeiras, de 37 años, que estuvo antes en otras cárceles.
De esa cárcel, también logró fugarse, según sostiene una publicación de la revista Cambio21. De acuerdo a ese informe, el 28 de agosto del 2010 y en pleno horario de visita, un guardiacárcel borracho habría disparado varias veces contra internos, lo que ocasionó una revuelta tras la cual desapareció.
Récord. "Me llamo Marcelo Leonardo Ameijeiras, soy uno de los fugados de las cárceles, el que más se fugó de las cárceles, siempre con arreglo de plata. En la última fuga estuvo involucrado el ministro de Justicia", espetó el delincuente, en su primera aparición ante las cámaras. "Salimos antes de las elecciones para que hagamos estragos en la provincia de Buenos Aires", aseguró.
"Ya saben quién soy. Hay armas y granadas", dijo tomando del cuello a uno de los rehenes, y mientras pedía que una cámara de C5N que trasmitía en vivo se acercara, advirtió que quería ir a la alcaldía de José C. Paz y no a una cárcel federal o provincial. "Atentaron contra mi vida cinco veces", reveló.
"Las fugas que hubo en el país fue todo un acuerdo. Cincuenta fugas acordadas", aseguró Amejeira, que acusó al Gobierno nacional y provincial, junto a la Justicia federal, de planificar huidas de reclusos con fines políticos.
El ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, rechazó las acusaciones con muy pocas palabras. "Es un disparate absoluto que no merece respuesta. Es una cosa descabellada, lo que estoy escuchando es una locura y nunca lo escuché en mi vida", aseveró.
"Un delincuente que dice eso es un loco que está alienado", sostuvo Casal.
Tras seis horas de mantener cautiva a una familia de la localidad bonaerense de Tortuguitas, la banda liderada por Ameijeiras, se entregó a las 20. Ya terminado el conflicto, el jefe de la Policía bonaerense, Hugo Matzkin, prefirió evadir las preguntas sobre las acusaciones de Ameijeiras. "Estamos hablando de dos personas, en principio con prontuario", advirtió el comisario general. "Debemos resguardar su identidad, hasta el momento tenemos un arma secuestrada", remarcó el funcionario.