Patricio Leonel Reynoso, de 32 años, acusado por el femicidio de Pilar Riesco, de 21 años, se convirtió en las últimas horas en el prófugo argentino más buscado por Interpol, tras ingresar a la lista de alertas rojas.
Reynoso es el principal sospechoso en la causa que investiga el crimen de la estudiante universitaria, quien murió al caer del balcón del cuarto piso de un edificio en el barrio porteño de Nueva Pompeya en marzo de 2020.
El sujeto está prófugo desde hace más de un mes y en las últimas horas, ingresó a la lista de alertas rojas de los más buscados por Interpol. Según los registros de Interpol, Reynoso tiene pedido de captura internacional desde el 13 de abril pasado.
El prófugo, de 32 años, está acusado del "homicidio calificado por el vínculo y por haber mediado violencia de género" de su pareja, un delito que prevé como única pena posible la prisión perpetua.
Adriana Chiaverano, madre de Pilar, sostuvo que "todo aporte de organismos que están preparados para encontrarlo es positivo" y agregó que "todo es bueno para poder atrapar a este asesino". "Por la inoperancia de la Justicia el asesino de mi hija está prófugo. Estoy desesperada, necesito que lo encuentren", reclamó el mes pasado.
"La Justicia no hizo nada. No investigó y dejó libre al asesino de mi hija. Yo tuve que oficiar de fiscal para lograr el cambio de carátula, que hoy es homicidio doblemente calificado agravado por violencia de género", expresó. Es que Reynoso fue detenido el mismo día de la muerte de su Pilar. Pero cuarenta días después salió en libertad por falta de mérito. Luego, la Justicia volvió a ordenar su detención, en base a distintos elementos de prueba que fueron recolectados en los últimos meses.
Reynoso se convirtió en el argentino más buscado por Interpol luego de que la jueza Graciela Angulo de Quinn, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional número 51, dispusiera el 31 de marzo pasado su detención al considerar que existía "peligro de fuga ante una eventual condena de cumplimiento efectivo".
El ahora prófugo de la Justicia estuvo detenido un tiempo por el crimen de Riesco, pero fue excarcelado después por decisión de la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, al considerar que no había mérito suficiente como para mantenerlo con prisión preventiva.
Lo detuvieron por femicidio, salió en libertad y ahora no logran dar con él
"Desde aquella intervención hasta la fecha, se han reunido nuevos elementos probatorios que se han traducido en un avance en la pesquisa y confirman el inicial temperamento adoptado", indicó la fiscal en su pedido ante la magistrada.
Fue así que la jueza ordenó una ampliación de la declaración indagatoria del sospechoso y libró una orden de detención para que interviniera personal de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, que no pudo dar con él.
El joven seguía viviendo en el mismo departamento de la calle Alagón al 300, donde el domingo 15 de marzo de 2020 Pilar fue asesinada a golpes y arrojada al vacío, según se desprende de la investigación penal. Sin embargo, cuando una comitiva policial fue a detenerlo no lo encontraron. De acuerdo a las fuentes, lo fueron a buscar a la heladería de la avenida Corrientes, donde solía trabajar, pero tampoco lo ubicaron.
Reynoso trabaja en la distribuidora de helados perteneciente a su familia. Desde el jueves 1 de abril que los investigadores no saben dónde está. Federico Riesco, el hermano de la víctima, no pierde la esperanza y cree que no puede estar muy lejos. "Ya a va a caer, es cuestión de tiempo", aseguró a Perfil.
El dudoso relato de Patricio Reynoso ante la Justicia
En su momento, el acusado declaró que su novia se quitó la vida, aunque esa versión nunca les cerró a los investigadores ni a la familia de la víctima. En la indagatoria, le explicó a la jueza Angulo de Quinn, y al fiscal penal Martín López Perrando, cómo fue que supuestamente su novia terminó cayendo por el balcón del cuarto piso.
La pareja discutió la noche anterior a la muerte de Pilar y, cerca de las 3 de la tarde del domingo 15, cuando se despertaron luego de dormir juntos, volvieron a pelearse. Según el relato del sospechoso, consumieron marihuana, discutieron una vez más y él después se fue con amigos a un boliche. Cuando regresó –siempre según su versión– Pilar estaba durmiendo en su habitación. Cerca de las 2 de la tarde, cuando despertaron, volvieron a pelearse. Lo que pasó después es motivo de investigación.
Según la versión de Reynoso, Pilar se sentó en la baranda, pasó una pierna, después la otra y se tiró. “Se quiso suicidar”, fueron las palabras que utilizó para explicar cómo terminó cayendo al vacío. ¿Por qué discutieron? El acusado reconoció que las peleas entre ellos eran frecuentes y recordó que en la última discusión ella lo increpó y le dijo que “no lo quería más”. “En un momento me tiró con un portarretrato que tenía una foto nuestra”, apuntó.
El dudoso relato del joven acusado de tirar a su novia por el balcón: "Se quiso suicidar"
Sin embargo, las pericias no avalan esta teoría. En la baranda, por ejemplo, no detectaron huellas dactilares ni gotas de transpiración. Además, de acuerdo a los dichos del acusado, Pilar lo habría amenazado con un cuchillo, pero los especialistas tampoco detectaron rastros que sostengan esta afirmación.
Otro dato relevante es que Pilar no tenía antecedentes suicidas ni jamás manifestó intenciones de quitarse la vida. Tampoco atravesaba un cuadro depresivo. Estaba feliz: había retomado sus estudios de Recursos Humanos en la Universidad de la Marina Mercante y conseguido trabajo como empleada en un banco, gracias a la ayuda de uno de sus hermanos.
“Hay pruebas suficientes que lo incriminan –dice sobre el acusado el hermano de la víctima–. Por ejemplo, la principal testigo, que es amiga del acusado hace más de diez años, declaró que vio a mi hermana cuando se tiraba, pero los relatos se pisan y no coinciden. Además, la geolocalización del teléfono celular de la testigo indica que el horario impacta en una celda que no es la que corresponde, y que está a 16 cuadras de donde ella decía que estaba. Por eso, nosotros consideramos que se trata de un falso testimonio”.
Los antecedentes de Patricio Reynoso, un perfil violento
El hombre buscado por el femicidio de Pilar tiene un perfil violento. Y varios antecedentes. El 7 de abril de 2019, por ejemplo, fue noticia por un video viral que circuló en las redes sociales y llegó a todos los noticieros. En las imágenes se lo ve en primer plano con un palo en la mano. Está furioso. Se acababa de bajar de una Renault Capture y amenaza al conductor de un colectivo.
“Gordo ortiba, gordo ortiba”, le grita al chofer mientras con el palo le destroza los dos espejos retrovisores. Un pasajero filma el ataque con su celular, pero eso no lo hace retroceder. Como si no hubiera pasado nada, regresa a su auto, guarda el palo en el baúl y escapa de la zona del barrio porteño de Once.
A partir de la difusión de ese video, el agresor pudo ser identificado por las autoridades. Lo ubicaron en una heladería de la avenida Belgrano, donde se lo notificó de la causa que se le había iniciado por “daños”.
Una amiga de Pilar lo describió como una persona agresiva y “adicta a las drogas”. Pilar nunca denunció a su pareja por violencia de género, pero sus amigos y personas cercanas reconocieron que el acusado tenía reacciones violentas y que la relación entre ellos era “tóxica”, al punto que se habían separado varias veces. De hecho, hay quienes dicen que últimamente se veían de manera esporádica y que él supuestamente la perseguía con el objetivo de recomponer la pareja.
“Este señor destruyó a mi familia”, dice el hermano de Pilar y agrega que, además de la causa por el ataque contra el colectivero, tiene otra por tenencia de droga.
“Mi hermana Pilar era una persona de luz, alegre, con muchas ganas de crecer. Estaba muy contenta con el banco. Era un gran paso luego de todo lo que había sufrido. Esta persona la metió en el consumo siendo 10 años mayor que ella y yo no voy a parar hasta que se haga justicia”, promete Federico.
ED / con información de Leonardo Nieva