El gobierno de la provincia de Buenos Aires ofreció una recompensa de hasta 70 mil pesos "para quien aporte datos veraces y determinantes que permitan individualizar" a Carlos Godoy, el sospechoso prófugo que está acusado de participar en el crimen de un adolescente de 12 años en un cibercafé de Moreno.
El acusado se escapó el domingo último del Hospital Luciano de la Vega, donde era asistido por una herida de una puñalada que le asestó otro interno en una pelea en la cárcel, luego de que los dos policías que lo custodiaban se quedaran presuntamente dormidos.
Godoy está sospechado de ser el co-autor material del homicidio de Franco Campeggi, ocurrido el 23 de septiembre en un cibercafé ubicado en la calle Potosí, entre María Elena Wart y Belgrano, de Villa Trujuy.
Ayer, el detenido Fernando Aballay admitió que él portaba el arma homicida, pero aseguró que el tiro que dio en la cabeza del adolescente se le escapó.
La recompensa. Según se informó hoy oficialmente, "el gobierno de la provincia de Buenos Aires y el ministerio de Seguridad ofrecen una recompensa hasta 70 mil pesos para, quien aporte datos veraces y determinantes que permitan individualizar a Carlos Antonio Godoy, de 23 años".
"Según los decretos Nro. 2052/98 y 997/03, firmados por el gobernador de la provincia de Buenos Aires (Felipe Solá), los datos podrán ser aportados personalmente ante los Fiscales Generales de Cámaras de cualquier Departamento Judicial de la Provincia", se indicó.
También se podrá suministrar información a "la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 8, con asiento en Moreno, del Departamento Judicial Mercedes (teléfono 0237-4626288) o ante la Subsecretaría de Investigaciones e Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad, al teléfono 0221 -4293015.
"Para quienes deseen brindar la información requerida se asegura la confidencialidad de la misma y la reserva de la identidad", concluye el comunicado de la cartera a cargo de León Arslanian.
Uno de los dueños del local les dio 50 pesos y tarjetas telefónicas y le explicó que no tenía nada más en la caja; fue entonces cuando los asaltantes se enfurecieron y uno de habría agarrado del cuello al adolescente, diciendo que iba a matarlo si no le entregaban "algo más".
Cuando uno de los dueños del cibercafé repitió que no quedaba nada en la caja, un tiro entró en la cabeza de Franco, que murió a los pocos minutos.
Fuente: DyN
