Los vecinos de la calle Aramburu, en la localidad bonaerense de Martínez, partido de San Isidro, se despertaron sobresaltados con una balacera que les interrumpió el sueño. Un grupo de delincuentes, que había tomado rehenes en una casa de la cuadra, escapó de la Policía barriendo con una ametralladora. En el enfrentamiento hubo más de cincuenta disparos y una mujer policía resultó herida.
“Fue una balacera infernal”, destaca a PERFIL una de las vecinas, que muestra las marcas de las balas que quedaron grabadas en la pared de su casa. “Los policías me contaron que los ladrones barrían con la ametralladora”, amplía.
Los peritos contabilizaron unos cincuenta disparos: uno impactó en el auto de un particular, otro en el tronco de un árbol y otros dos atravesaron la ventana del hogar de otra familia, a media cuadra del domicilio asaltado; el resto quedó disperso sobre las veredas de la cuadra. “Una de las balas terminó incrustada en un cuadro del comedor de la señora de la esquina”, completó la mujer. “Es una locura que usen una ametralladora para robarle a una familia”, se quejaba otra vecina del barrio. A los investigadores también les sorprendió el armamento que utilizaron los ladrones, aunque no es la primera vez que sucede. El año pasado se registraron varios hechos similares, donde los delincuentes recurrieron al interminable ruido de una ametralladora para escapar de un robo. En abril, la hija de un gendarme murió cuando intentaron robarle su auto, en Llavallol.
Más tarde, una ráfaga de un arma similar terminó con la vida de un empleado de seguridad de un bingo de San Francisco Solano. En Mataderos, un ex policía fue asesinado por disparos de una ametralladora cuando salió en defensa de una familia vecina cuando era asaltada.
Ayer, en Martínez, el ruido de otra ametralladora se hizo escuchar a las 5 de la madrugada, cuando tres delincuentes sorprendieron a una pareja y sus dos hijos adolescentes mientras dormían. “Nos despertaron dos intrusos, uno a cara descubierta y el otro con un pañuelo y una gorra que llevaban una pistola y una ametralladora –recordó el dueño de casa–. Vivimos una película en la que no queríamos participar y resultamos ser los protagonistas principales”. Una mujer policía resultó con una herida leve.
Otro agente herido de bala
Un efectivo de la Policía Federal resultó herido al tirotearse ayer con delincuentes que intentaron robar un auto en el barrio porteño de Núñez.
El hecho ocurrió minutos después de la medianoche, cuando al menos cuatro ladrones armados que circulaban en un Volkswagen Suran interceptaron al dueño de un Mercedes-Benz.
La situación fue advertida por un efectivo de la PFA, identificado como Cristian Aldana, quien se desempeña en la Comisaría 35ª y dio la voz de alto. Los ladrones respondieron a los tiros. Una de las balas atravesó el chaleco antibalas que llevaba colocado y le impactó en la zona baja de la espalda, cerca de la columna vertebral.
Al ver que el efectivo caía al suelo, los asaltantes regresaron al vehículo en el que habían llegado y escaparon sin concretar el robo, señalaron las fuentes. Personal de la fuerza realizó diversos peritajes en el lugar del incidente, donde constató que se produjeron diez disparos en total.
