Roberto Sabo, el kiosquero de 45 años asesinado el pasado domingo durante un asalto en su comercio de la localidad bonaerense de Ramos Mejía, partido de La Matanza, recibió cuatro disparos en el tórax que le provocaron la muerte, según el resultado preliminar de la autopsia.
El fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, está a la espera de la conclusión de la autopsia para sumarlo al expediente y avanzar con el pedido de prisión preventiva del acusado del crimen, Leandro Daniel Suárez, de 29 años.
Según informaron fuentes judiciales, el informe sobre el estudio forense practicado al cuerpo de Sabo señala que el comerciante recibió “por lo menos el impacto de cuatro proyectiles”, consignó Télam.
Esto, dijo una fuente con acceso a la investigación, “no quiere decir que los impactos hayan quedados alojados, sino que pueden tener orificio de entrada o salida”, al tiempo que reafirmó que todos los impactos “fueron en la zona del tórax”.
Ramos Mejía: furia e incidentes durante la protesta por el asesinato de un kiosquero
El asalto seguido de asesinato de Roberto Sabo
Roberto Sabo fue asesinado el domingo (7 de noviembre) por la tarde durante un asalto en su comercio, ubicado en Avenida de Mayo y Alvarado, en la zona comercial de Ramos Mejía, partido de La Matanza, en el sudoeste del conurbano.
Un testigo alertó a la Policía cuando el asesino salió del local y se fugó con su cómplice, una menor de 15 años, en un Ford Focus negro que le robaron a un remisero que los había llevado hasta el lugar.
Al huir, los dos delincuentes chocaron contra un árbol, luego ingresaron a un supermercado con la intención de simular unas compras y cambiarse la vestimenta para evitar ser reconocidos. Más tarde ambos huyeron en una moto robada a un repartidor, pero fueron detenidos por efectivos de la comisaría 2da. de Ramos Mejía en Avenida de Mayo y Rivadavia.
Crimen del kiosquero: el acusado lloró y pidió que "por favor no le den perpetua"
“Por favor, no me pidan la prisión perpetua. Me quiero morir”, dijo Leandro Suárez en su indagatoria ante el fiscal Medone. Tras negarse a declarar, el juez de Garantías 5 de La Matanza, Gustavo Banco, ordenó que el acusado siga formalmente detenido.
En tanto, la adolescente de 15 años aprehendida el lunes junto a Suárez quedó a disposición del fiscal Pablo Insúa, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del mismo Departamento Judicial.
A pedido de Insúa, el juez de garantías, Gustavo Indovino, dispuso que la chica quede alojada en el Instituto Centro de Admisión y Derivación de Jóvenes de San Martín como medida de seguridad ya que, por su edad, es inimputable y se le aplica un encierro preventivo por cuestiones de peligrosidad.
ag / ds