Una joven de veintidós años, que además estaba embarazada, mató a su marido de un balazo, hirió a su hija de tres y luego se suicidó de un tiro. Sin embargo, los médicos lograron que el bebé de siete meses de gestación sobreviviera, ya que lo salvaron antes de que la mujer muriera.
La policía de esa provincia informó que la hija de tres años del matrimonio muerto permanecía esta tarde internada en grave estado mientras que el bebé recibía cuidados intensivos.
El hecho comenzó a las 10 de la mañana, en una casa de la capital correntina, en la calle 25 de Mayo 2515, donde Karina Sosa, de 22 años, vivía con su marido, Carlos Acevedo, quien se desempeñaba como policía de la provincia. Además, con ellos residía la hija de tres años de la pareja.
Las fuentes indicaron que la joven y su marido mantuvieron una airada discusión y que luego la mujer tomó el arma reglamentaria del hombre y le disparó, tras lo cual tiró contra su hija y finalmente gatilló sobre su propia cabeza.
Tras el hecho, el matrimonio y la niña fueron trasladados en grave estado al Hospital Escuela de la ciudad, donde horas después el matrimonio murió a causa de las heridas de bala.