POLICIA

Se reanuda el juicio por la desaparición de Marita Verón

El Tribunal debe evaluar si desvincula a uno de los acusados, por motivos de salud. Susana Trimarco, madre de la joven, deberá responder ante las preguntas de la defensa.

Susana Trimarco, madre de Marita Verón.
| Cedoc

El juicio oral y público por la desaparición de María de los Ángeles Verón se reanudará hoy, tras una semana de receso a la espera de que el tribunal defina si acepta un pedido recibido para desvincular del proceso a uno de los acusados. Gonzalo Gómez, imputado junto a otras doce personas por el secuestro de la joven tucumana, debió ser operado días atrás a raíz de una dolencia vesicular, de la que se recuperaba en La Rioja.

En el caso de que siga vinculado al caso, Gómez deberá tomar parte de las audiencias, pero sus abogados solicitaron que se lo aparte de proceso y se lo juzgue en otro momento. Si los magistrados deciden mantener en autos al acusado podrían ordenar su arresto y remisión a Tucumán.

Gómez está imputado en el juicio junto a su madre y su hermano, y el tribunal busca dilucidar su responsabilidad en la privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución de Marita Verón luego de ser secuestrada en abril de 2002, cuando tenía 22 años.

El juicio fue suspendido semanas atrás cuando Susana Trimarco, madre de la joven raptada, había finalizado su declaración indagatoria y comenzaba a responder las preguntas que tenía preparadas para ella la defensa de los acusados.

Los jueces intentarán determinar en esta parte del proceso si Verón fue vista con vida tres días después de su desaparición en la localidad tucumana de La Ramada, a 40 kilómetros de la capital provincial. Según afirma Trimarco, su hija pudo haber escapado de sus captores pero luego secuestrada nuevamente. Trimarco sospecha que su hija fue vendida por 2 mil pesos a una red de prostitución establecida en La Rioja luego de haber tenido un hijo en forma forzada.

Este segundo delito es considerado clave en el juicio, porque determinaría los alcances de la banda que se apropió de Verón y la impunidad en su accionar, junto a las sospechas de complicidad política y policial.

El tribunal buscará profundizar la versión que indica que Marita subió a un patrullero y luego habría sido enviada en colectivo a la capital tucumana, donde no fue identificada pese a que había un operativo de búsqueda en plena ejecución.