El alivio duró poco. El 4 de septiembre, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, anunció que el hombre que atemorizaba a las mujeres del barrio porteño de Villa Urquiza había sido atrapado. Pero ocho días más tarde, Marcelo González Calderón, señalado por Berni como el violador serial, fue liberado por falta de mérito.
Ahora, el funcionario evita hacer declaraciones sobre el caso. En su lugar, un cable de la agencia Télam informó que la Policía Federal reforzó la seguridad en la zona. “El secretario de Seguridad ordenó asignar 17 brigadas, cada una de cuatro efectivos especializados en delitos contra la integridad sexual, para profundizar determinadas líneas de la pesquisa, ante los nuevos resultados de laboratorio químico y los análisis de otros rastros recogidos por detectives de la Policía Federal”.
Además, y pese a que no fue recibido un pedido formal, la Policía Metropolitana también patrulla con especial atención la zona, indicaron voceros de esa fuerza de seguridad a PERFIL.
Por otro lado, fuentes de la causa informaron que el fiscal de Saavedra y Núñez, José María Campagnoli, analiza las cámaras de seguridad del gobierno de la Ciudad en busca del hombre que atacó a seis mujeres.
Campagnoli solicitó a la Metropolitana las imágenes al inicio de la investigación. En la zona donde actuó el violador de Villa Urquiza funcionan entre veinte y treinta cámaras. Todas son estudiadas en tiempo real. Buscan identificar “a un hombre con una campera de color verde, de entre 45 y 50 años, pelo canoso y nariz pequeña”. El 28 de agosto se registró el último episodio, cuya víctima fue una joven empleada de una heladería de Villa del Parque. El psicólogo fue detenido el 1º de septiembre en el boliche Azúcar, ubicado en la avenida Córdoba al 4100, tras ser señalado por una de las mujeres violadas.
En tanto, el Ministerio de Seguridad de la Nación bajó del sitio web el video de la conferencia de prensa que ofreció Berni tras la detención de este hombre. En esa oportunidad, el funcionario había dicho sobre el sospechoso: “Es un hombre que tiene características de un psicópata que comprende los actos que está realizando y es totalmente punible”.
En ese sentido, Berni destacó que “en la casa se encontraron más de cien dibujos de mujeres desnudas, sin cabeza, sin brazos... Eso da cuenta de que tiene una personalidad bastante alterada”. “Se han encontrado elementos suficientes en el allanamiento realizado en su domicilio como para imputarle seis hechos de violación”, dijo con determinación. Informó que “se han cotejado huellas dactilares que se han levantado en los lugares de la violación y la gran mayoría concuerdan con las de González Calderón”. Pero el juez Ricardo Farías lo liberó. El cotejo de ADN y huellas dactilares dio negativo. Aunque sigue procesado, el psicólogo regresó a su casa.