Una estudiante universitaria, de 23 años, se encuentra desaparecida desde el miércoles pasado, cuando salió de su casa rumbo a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Tucumán. Por el hecho, una mujer de treinta años fue detenida en forma preventiva, mientras los investigadores analizan llamadas y mensajes de texto enviados desde el teléfono celular de la estudiante.
Según el diario tucumano La Gaceta On Line, Hilda Villarreal debía rendir un examen en esa casa de altos estudios pero nunca llegó al establecimiento ni a su casa. Los familiares de la chica aseguran que no huyó y se muestran desesperados por su ausencia.
Los investigadores aseguran que, a las 10 de la mañana del miércoles, la chica llamó a su casa y avisó a su familia que no volvería hasta la tarde, porque se había postergado la mesa de examen. Ese llamado fue el último contacto que tuvo la familia Villarreal con la joven.
Algunos testigos aseguran que la chica sí se presentó a rendir la materia en la facultad, mientras que otros desconocen de su paradero debido a que nunca regresó a su casa en el barrio Barrancas del Salí de la capital provincial. Ese miércoles, Villarreal vestía una remera roja y un pantalón oscuro.
Al no tener certezas, su familia decidió entonces radicar la denuncia por su desaparición, ya que descartaron que la mujer haya abandonado su hogar por propia voluntad. Según los familiares, la joven no tiene novio ni es común que realice salidas por diversión, ya que se concentra en el estudio y da clases a alumnos primarios en su casa.
En tanto que, el abogado Mario Leiva –que representa a la familia– confirmó que allegados a la joven recibieron “mensajes de textos originados desde su celular”, según los cuales Villarreal “está bien” y “aparecerá pronto”. Según el letrado, la mujer detenida se presentó como compañera de estudios de Villarreal, pese a que no lo era, y mostró un fuerte estado nervioso y actitudes sospechosas.
La desaparición de Villarreal volvió a poner en alerta a los investigadores policiales que tienen pendiente de resolución varios casos de mujeres que dejaron sus rutinas sin rastros. En ese marco, el subcomisario Miguel Gómez recordó que desde hace tres semanas la policía busca a la joven jujeña Violeta Córdoba, de 27 años, y su hija de 2, quienes fueron vistas por última vez el 26 de noviembre, cuando la mujer se dirigía hacia su trabajo, en un bar de la zona de El Bajo de Tucumán.
Estos casos se suman a la desaparición de la docente Angela Beatriz Argañaraz, producido el 31 de julio, hecho por el cual están detenidas las ex novicias Nélida Fernández y Susana Acosta, y está prófugo el hermano de la primera, Luis Fernández.