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Un ex fiscal de San Isidro fue condenado ayer a una pena de dos años y seis meses de prisión en suspenso y a cinco años de inhabilitación absoluta, por blanquear para una banda, y cuando ejercía el cargo, autos robados a los que les levantaba el pedido de secuestros, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Hernán Collantes, quien trabajó como fiscal hasta 2007 en el Ministerio Público de San Isidro e investigó varias causas resonantes, entre ellas el homicidio de Marcos Schenone cometido por el empresario gastronómico Horacio Conzi.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Isidro dio por probado los vínculos que al momento de ser fiscal tenía Collantes con la organización delictiva y lo consideró autor de los delitos de “encubrimiento agravado por su calidad de funcionario público y falsedad ideológica”.
Los jueces Marcelo García Helguera, Raúl Luchelli Ramos y Agustín Gossn decidieron fijar en dos años y medio de prisión la pena, aunque de ejecución en suspenso, por lo que el ex fiscal que en la actualidad ejerce como abogado particular penalista, no fue detenido.
El tribunal además dispuso para el imputado una inhabilitación absoluta por cinco años.
Fuentes judiciales indicaron que de acuerdo a lo que se pudo determinar en el debate, mientras era titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de San Isidro, Collantes tenía relación con una banda de ladrones.
Según explicaron las fuentes consultadas, la maniobra en la que intervenía Collantes consistía en que un miembro de la organización se presentaba en su fiscalía para denunciar que había comprado de buena fe un auto que tenía problemas de documentación.
“El fiscal levantaba el pedido de secuestro activo que tenía el auto, le daba certificados para poder circular al tenedor del vehículo e iniciaba una causa para investigar el robo que terminaba archivada”, indicó un vocero judicial con acceso al expediente.