Un frasco de esmalte de uñas, clave en el caso Candela

La Justicia avanza para buscar a los culpables del crimen de Candela Rodríguez. La tía de la niña, Betiana Labrador, declaró en las fiscalías de Morón y habló sobre el frasco de esmalte que fue hallado en la casa de la suegra del principal implicado en el caso, Hugo Bermúdez. El mismo ayer fue reconocido por su hermana y madre de Candela, Carola Labrador, como perteneciente a la nena.

"Acercamos el testimonio de Betiana porque ella sabe qué esmalte de uñas llevaba Candela consigo", adelantó Fernando Burlando, abogado de la familia. Bermúdez ya fue acusado como el autor material del crimen y este testimonio lo complica aún más, ya que el frasco fue hallado semicalcinado junto a restos de lo que aparenta ser ropa quemada en la casa de la suegra del imputado, según informó Télam.

Es en el domicilio de la calle Cellini 4085, de Villa Tesei, donde, según los investigadores, pudieron haber preparado el cadáver de Candela antes de que el 31 de agosto fuera abandonado completamente desnudo y dentro de bolsas de consorcio a tan sólo cuatro cuadras, en el cruce de esa calle y el Acceso Oeste.

Los peritos de la Policía Científica complicaron a Bermúdez aún más ya que detectaron su ADN en una silla y en un atizador de madera encontrado junto a las cenizas y restos de la fogata donde se presume fueron quemadas las ropas en ese domicilio. Él le había dicho a la Justicia que no había estado allí.

Además de Bermúdez, por el caso hay otras seis personas detenidas cuya situación procesal el fiscal Marcelo Tavolaro deberá definir el próximo jueves, cuando se le vence el plazo para pedir sus prisiones preventivas.