Una oficial del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) está prófuga por el asesinato de un preso en el violento motín que se produjo en el penal de Florencio Varela en un contexto de reclamo de prisiones domiciliarias ante la pandemia de coronavirus. Dos de sus compañeros fueron detenidos este martes 28 de abril como encubridores. Para la justicia, ella fue la que disparó.
Eliana Heidenreich es jefa del Grupo de Asistencia y Seguimiento y está acusada de ser quien disparó con bala de plomo contra el interno Federico Rey (23), que murió en uno de los techo de la Unidad 23 del penal de Florencio Varela, según informaron fuentes judiciales.
La fiscal Roxana Giménez de Quilmes, a cargo del caso, ordenó allanamientos en La Plata y Santa Teresita y la detención de la mujer y de dos de sus compañeros. Pero Heidenreich no estaba en su casa en La Plata y se la sigue buscando.
La alcaide mayor está acusada de ser la autora de los disparos con postas de plomo con una escopeta calibre 12/70 contra el cuerpo del interno muerto. Está prófuga.
Por su parte, el Subprefecto Gaston Abila, subjefe de la guardia de seguridad armada y el prefecto mayor Gabriel Bergonzi fueron detenidos.
De la investigación llevada adelante por Giménez, y con información aportada por Asuntos Internos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos provincial, surgieron elementos para solicitar los arrestos de los dos penitenciarios varones por encubrimiento agravado y de la mujer como autora de homicidio.
Asuntos Internos avanzó en el sumario administrativo y el viernes último obtuvo el testimonio de una agente que fue considerado clave, ya que ella entregó un envoltorio con tres cartuchos servidos de postas de guerra, de color rojo. Los había encontrado en el muro perimetral de la cárcel, entre los puestos de guardias 2 y 3.
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En su declaración, la funcionaria penitenciaria explicó que esas vainas se las había entregado un oficial de alta jerarquía para que las guarde, y luego le pidió que las descartara.
Ese testimonio, más el de otros cuatro agentes y el de al menos ocho internos alojados en el pabellón 5 de la Unidad 23, sirvieron para que los fiscales tengan los indicios suficientes para sindicar como autora de los disparos letales a la oficial, informaron fuentes del caso..
Desde Asuntos Internos pudieron a disposición de la justicia 17 escopetas calibre 12/70 utilizadas por los agentes en la violenta jornada vivida el miércoles pasado en el penal.
El recluso fue asesinado el pasado miércoles durante incidentes registrados en la Unidad Penal 23 de Florencio Varela, donde se llevaba a cabo un reclamo de prisiones domiciliarias ante la pandemia de coronavirus. El motín duró doce horas: comenzó a las 9 de la mañana y terminó cerca de las 21.
Como consecuencia de lo sucedido, las cinco máximas autoridades de la Unidad fueron separadas de sus cargos por decisión de la Jefatura del Servicio Penitenciario Bonaerense. “Vamos a avanzar con la investigación hasta las últimas consecuencias. La utilización de proyectiles de plomo no está permitida dentro de las cárceles. Se utiliza en la seguridad perimetral, solo en casos extremos y para repeler agresiones externas”, afirmó entonces el titular del Servicio Penitenciario Bonaerense, Xavier Areses.