Las consecuencias políticas de la masiva marcha del 17A volvió a poner de relevancia cuál será el ala que predominará en Juntos por el Cambio y las diferencias internas quedaron nuevamente expuestas.
En particular porque, si bien ninguno de los partidos que conforman el frente opositor salió a convocar a la protesta y sí lo hicieron, de manera particular, tanto dirigentes del PRO como de la UCR y la Coalición Cívica.
Ese escenario, y en particular un mensaje en redes sociales del ex presidente, Mauricio Macri, donde reivindicó la movilización, empoderaron fuertemente al sector más duro del frente opositor.
De hecho, por estas horas la presidenta del PRO, quien fuera una de las caras visibles de la marcha, Patricia Bullrich, se mostró exultante entre sus interlocutores. Se sintió reivindicada ante el debate interno que se había suscitado sobre qué posición tomar ante la marcha y el consenso interno llevó a que sean, de manera personal, las adhesiones y no a nivel partidario.
“No la dejaban twittear a Patricia y después Mauricio (Macri) termina haciéndolo. Festejó como si fuera un gol”, explica a PERFIL una fuente partidaria.
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Bullrich no está sola: el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, también viene siendo muy crítico del presidente y, en especial, de Cristina Kirchner. “Vienen por todo de nuevo”, suele repetir el diputado radical entre los suyos.
En el Zoom de Juntos por el Cambio hoy por la mañana, donde se acordó presentarle una carta al presidente Alberto Fernández para que frene la reforma judicial, el ánimo fue mejor que el último encuentro virtual con Macri quien, cuando Horacio Rodríguez Larreta dejó la reunión, aprovechó para criticar la estrategia de la Ciudad y el jefe del bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, tuvo que retrucarle.
Como sea, Larreta hoy no participó pero en el corazón del ala “moderada” hubo preocupación. En particular, porque se vieron cristalizadas las diferenciadas ante el sector más duro que querían capitalizar la marcha del 17A.
En este lote en el cual se suman Larreta y Ritondo pero también María Eugenia Vidal, Rogelio Frigerio, Nicolás Massot y un grupo de radicales como Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio. En este marco, Negri intentó marcar la posición del ala moderada por redes sociales: “La marcha de no tiene dueños. En todo caso, nosotros apoyamos los reclamos de la ciudadanía. La sociedad depositó confianza en el Gobierno por la pandemia pero el Gobierno fue primero por Vicentin, quiere echar al Procurador, correr camaristas y cambiar toda la Justicia”.
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Negri es uno de los pocos que intercambia mensajes con el presidente. Sin embargo, también es de quienes rechazan enfáticamente la reforma judicial y los cambios en la Justicia.
Con todo, la centralidad que suponía estar a cargo de la Casa Rosada y un discurso con cierta homogeneidad desde el poder hoy no existe. Un dirigente histórico del PRO lo explica: “Hoy no hay una comisariado político como el de Marcos (Peña), ahora todos tienen más libertad. Eso es un beneficio pero también genera ruido”.
Peña no participa de los Zoom partidarios. Se autoexcluyó en diciembre. Y, si bien aún no llegó a la autocrítica, escucha y asiente cuando llama a cuanto dirigente tuvo contacto. Quiere reconstruir sus vínculos personales que, cuando era jefe de gabinete, detonó.
ESMC
