POLITICA

8 mil trabajadores en la cuerda floja por el control de precios de Moreno

El cierre de las exportaciones y las promesas de subsidios. El caso de El Látigo SA. Por qué los frigoríficos más chicos son los perjudicados.

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| Gentileza Diario Varela al Da.

Marzo de 2010. El Gobierno nacional impone el cierre a las exportaciones de carne para frenar la suba de los precios en el mercado interno. Seis meses después se observan los resultados: el cierre de frigoríficos. Eso sucedió en El Látigo SA, empresa de Florencio Varela, en Buenos Aires, que se dedica a la exportación de carne. Ahora los 500 trabajadores tomaron el lunes la planta y esperan recuperar sus puestos. En total, se estima que peligran 8 mil puestos.

Los hechos. Rubén Gargiulo, encargado del frigorífico no tuvo otra opción. Se reunió con los empleados y les dio la noticia que se preveía desde hace meses: la planta dejaba de faenar por la poca materia prima disponible y el cierre de las exportaciones. Paso siguiente, el sindicato estuvo el miércoles en el Ministerio de Trabajo y se reunió con Sergio Paz, director nacional de Relaciones Federales. Según los trabajadores, allí les prometieron entregarles el subsidio que implementó el Gobierno en abril pasado.

Sin embargo, según pudo averiguar Perfil.com, desde el Ministerio que lidera Carlos Tomada no entregarán el dinero para los sueldos hasta tanto los empleadores no se presenten en el organismo para mostrar los papeles necesarios. Aquí hay diferencias ya que según los trabajadores, ya fue presentada toda la documentación requerida. Este portal intentó hablar en reiteradas ocasiones con los dueños del frigorífico, pero nunca obtuvo respuesta.

El delegado Carlos Zapata habló con Perfil.com. En la entrevista, criticó duramente al Gobierno por el cierre de las exportaciones: “Hasta que Moreno decida seguir con esto vamos a seguir sin trabajo. Que este señor (por Moreno) se baje del caballo y se decuenta que los frigoríficos grandes no pierden, sino los chicos”. Zapata explicó que antes de este cierre se faenaban 800 animales por día. Los últimos seis meses hacían 200 y trabajaban tres veces por semana: “El dueño no lo pudo aguantar”, agregó.

Según algunos empleados que estuvieron en la reunión con el Ministerio, el subsidio fue prometido a cambio de que el conflicto no salga en los medios de comunicación, versión que el representante estatal se encargó de negar de manera enfática.

Se anticipó. Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA) había dicho en marzo que la medida del Gobierno traería aparejado el cierre de frigoríficos. Estaba en lo cierto. Hoy, explica que no se siente feliz por haber previsto esto:  “Esta situación se va a seguir agravando porque el Estado no responde como debería."

Sobre los subsidios, el dirigente criticó que “sólo sean promesas”, ya que “todavía no ví a ningún trabajador cobrar este dinero. Hasta que yo no vea algo comprobado novamos a confiar”, añadió. Por último, manifestó que aunque Moreno revea la medida, “la faena caerá un 30% porque la política antiganadera hizo un daño irreversible que se sufrirá por los próximos dos años”.

El pasado 11 de julio hubo un paro en el Mercado de Liniers que realizaron trabajadores de la carne, enojados porque el Gobierno nunca había hecho efectivo el pago de los subsidios. La medida se levantó una vez que obtuvieron, una vez más, la promesa de que el dinero llegaría lo antes posible.

No es el único. Hace unas semanas el portal Infocampo publicó un informe en el cual dio cuenta de una lista de empresas con inconvenientes económicos y financieros. Entre las firmas en problemas se menciona a las empresas controladas por la compañía brasileña JBS Col-Car (con unos 100 trabajadores con garantía horaria) y Consignaciones Rurales (despidos y alrededor de 300 operarios que aguardan la efectivización del pago de la garantía horaria).

También el grupo argentino Mattievich, cuya planta en Puerto General San Martín está semiparalizada con 180 trabajadores sin tareas, en tanto que una de las dos planta que tiene en la zona de Rosario se encuentra en preventiva de crisis con más de 700 trabajadores con futuro incierto.

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Por su parte, la planta que el grupo posee en Carcarañá despidió a unos 20 empleados y está operando muy por debajo de su capacidad.  En la lista también figura el Frigorífico Sadowa, Runfo, General Pico,Oro Verde, Lamar, Maciel, Rafaela Alimentos, Lafayette, Frigolomas, El Látigo y Macellarius.

(*) De la redacción de Perfil.com.