Olvidada por los medios de comunicación, Santa Cruz vive una de las elecciones más reñidas de su historia desde que los Kirchner alcanzaron el poder provincial allá por 1991. Hoy, 18 años después, luego que una serie de conflictos provocara la purga de varios gobernadores, los números electorales amenazan con terminar la hegemonía del matrimonio en el sur del país.
Por primera vez desde la vuelta de la democracia, la Unión Cívica Radical (UCR) podría vencer al peronismo provincial, al tiempo que podría arrebatarle 2 de las 3 bancas que están en juego para ocupar en la Cámara de Diputados. Encabezada por el candidato Eduardo Costa, la lista del radicalismo estaría llevándose las elecciones con el 36,9% de los votos.
De acuerdo a un trabajo de la consultora Voicenter, Costa obtendría casi el 37% de los votos, mientras que la lista que encabeza el candidato kirchnerista Fernando Cotillo alcanzaría un 30,3%. Cacho Barabino (Encuentro Ciudadano) llegaría al 9,8%, por lo que la disputa se concentaría entre los dos principales partidos.
Sin embargo, mediciones realizadas por Carlos Germano (allegado a Cotillo) marcan un empate técnico con Costa ("en 32 ó 33%"), mientras que aseguran que de los muchos indecisos que surgen de las encuestas "7 de cada 10" votarían por el Frente para la Victoria (FpV). Estos números distan mucho de la investigación de Voicenter.
Poca injerencia. A diferencia de las últimas elecciones, Néstor Kirchner se abstuvo casi por completo del armado de la lista oficialista. No sólo el apellido del matrimonio presidencial está ausente en la boletas, sino que además aseguran que el gobernador Daniel Peralta quiere deshacerse de todo resabio K.
En ese sentido, aunque Kirchner coloca toda sus fuerzas en territorio bonaerense para respaldar a Cristina, la elección de Cotillo como cabeza de lista del FpV fue exclusiva del ex presidente. Así Néstor intenta frenar el avance de Peralta, pese a que una derrota significaría el fin de su injerencia en la provincia que lo vio desarrollarse políticamente.
Cómo llegar al Congreso. Para lograr un escaño en la Cámara baja en las próximas elecciones, los candidatos santacruceños tienen que lograr un mínimo de 18 mil votos. Mientras que para llevarse dos bancas, el primero debe duplicar en votos a su máximo perseguidor o esperar a que el tercero no logre un mínimo de votos suficientes.
En ese último análisis es que el radicalismo podría llevarse 2 de las 3 bancas en disputa. Pese a ello, a 10 días de las elecciones, el principal interés radica en saber si la UCR podrá terminar con la hegemonía kirchnerista, que dominó las urnas en la provincia durante los últimos 18 años.