La reforma de la Policía Bonaerense, uno de los temas más delicados que encaró la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, atravesará un momento crucial la semana próxima cuando se venza el plazo para que los mandos jerárquicos de la fuerza presenten sus declaraciones juradas de forma obligatoria. En total, de los 6.341 policías en condiciones de presentarlas, 570 aún no entregaron sus informes.
Según datos oficiales, el Ministerio de Seguridad de la provincia tuvo que enviar, entre el 12 y el 14 de julio, el total de 1.110 intimaciones a los comisarios y subcomisarios que no habían presentado sus declaraciones juradas a esa fecha.
Paralelamente, para analizar todo ese material, la Dirección de Asuntos Internos de la Bonaerense contrató a especialistas en detectar inconsistencias en el patrimonio y en enriquecimiento ilícito.
Una vez presentadas las declaraciones juradas se trabajará cruzando datos de registros públicos, en una primera etapa, para detectar si hay irregularidades. Las investigaciones estarán guardadas bajo siete llaves en manos del ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y del abogado Guillermo Berra, un hombre de confianza de Vidal, quien empezó a trabaja con ella desde 2011 cuando fue electa vicejefan del gobierno porteño.
Acorde a lo que revelaron en la Gobernación, hubo demoras producto de la ausencia de esta práctica en el pasado. Es más, acotaron que ya hubo que extender el plazo de entrega para que no haya excusas dentro de la fuerza.
En el caso de aquellos que no presenten en tiempo y forma sus informes de patrimonio, se les aplicará una multa (descuento de haberes) y se está estudiando enviar sus legajos a la Unidad de Información Financiera (UIF), que depende del gobierno nacional, para que sean investigados.
“Los datos van a ser públicos, la gobernadora fue muy taxativa en esto: todos tienen que tener su patrimonio declarado a la luz pública”, confía una fuente del PRO. Por lo pronto, la propia Vidal dejó en la Escribanía General de la Gobernación su declaración jurada hace más de cinco meses.
Actualmente, en Asuntos Internos existe un sistema de alertas por el cual ante cualquier denuncia, desde mediática hasta un llamado al 911, se abre una investigación preliminar. Se llama a testigos, se cotejan datos y luego, de comprobarse, se procede a desplazar al policía implicado. En este momento hay 474 investigaciones preliminares.
Hasta ahora, en poco más de seis meses de gestión, Vidal ya exoneró de la fuerza a 150 policías y desplazó a otros 1.500 (ver recuadro). Entre las principales causas, los casos de corrupción, el acoso sexual y la violencia de género son los más frecuentes.
La reforma de la Bonaerense le trajo más de un dolor de cabeza a la gobernadora y su equipo de trabajo. A las amenazas, con secuestros virtuales incluidos, que afectaron al ministro Ritondo en los primeros meses de gestión, se le sumó el desplazamiento del entonces jefe de la custodia de Vidal, el comisario inspector Cristian Bojanovich, luego de que dos efectivos revisaran los cajones y el armario de las asesoras privadas de la gobernadora. Hoy a su alrededor hay nuevas caras: cambió la custodia y tiene, al menos, seis personas que la siguen a sol y sombra.
También, el ministro de Gobierno, y mano derecha de Vidal, Federico Salvai, sufrió el ingreso de desconocidos a la casa que tiene en La Plata. Aún no hay detenidos por esa causa. Fue un mensaje, reconocen en la Gobernación.
Encriptan las comunicaciones
Un par de walkie talkie de unos mil pesos. Dos niños pequeños quieren jugar a los detectives. Se divierten un rato con normalidad. Sin embargo, de repente, escuchan voces que no reconocen. Son policías de la Bonaerense intercambiando información. La escena es una realidad: no bien llegó María Eugenia Vidal a la Gobernación, entre otras cuestiones, se encontró con que las comunicaciones de la fuerza no estaban encriptadas, lo que permitía que cualquiera pueda interceptarlas con facilidad. Hasta los niños. Ayer el ministerio de Seguridad anunció que se pondrá en marcha la primera parte del sistema Astro P25, que implica “la digitalización y encriptación de las comunicaciones de la Policía”. Según anunció el titular de la cartera, Cristian Ritondo, “se incorporarán nuevas antenas, terminales y portátiles (handies) con geolocalizadores”.
Miles de sumariados
La reforma de la Bonaerense no sólo conlleva la entrega de declaraciones juradas sino también la apertura de sumarios por parte de Asuntos Internos. Al 15 de julio, ya se abrieron 4133 sumarios por distintos hechos que ameritaron una investigación. En todo el 2015, Daniel Scioli había iniciado 3495, según datos oficiales.
Además, hubo 1650 policías desplazados. De ello, 150 fueron expulsados de la fuerza por distintas causas de gravedad. Entre las principales, corrupción, acoso sexual, violencia de género y apremios ilegales. Durante el 2015, la gestión anterior exoneró a 11 policías.
En Asuntos Internos se incorporó a especialistas en violencia de género para detectar casos de abuso en la comisarias, una de las variables de las investigaciones en curso. Por su lado, a 477 agentes se les prorrogó la desafectación (ya estaban siendo investigados), 673 efectivos fueron desafectados del servicio, 285 fueron pasados a disponibilidad y otros 70 a inactividad.