María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires, sostuvo hoy que más de 1.600 policías bonaerenses fueron corridos de sus puestos en los últimos siete meses.
La dirigente de Cambiemos justificó los apartamientos, al argumentar que los agentes en cuestión están bajo investigación de haber cometido alguna irregularidad en sus funciones, y negó que los casos conformen una "purga" en la fuerza de seguridad provincial.
"En estos meses, ha hecho más sumarios e investigaciones que todo el año pasado. Hay más de 1.600 policías apartados en estos primeros meses de gestión y todos tienen que presentar su declaración jurada", indicó la mandataria provincial, según consignó la agencia DyN.
"Yo más que purga, creo en una reforma profunda del sistema policial de la provincia que no se agota en separar a aquellos que estén involucrados en casos de corrupción", agregó la funcionaria. Así respondió al ser consultado por algunos hechos delictivos en los que se reveló están involucrados personal policial.
"Me parece sano. Todas estas cosas que pasaban y no veíamos, estaban ocultas. El área de Asuntos internos hoy tiene todos los cargos cubiertos por civiles, no por personal policial, depende directamente del ministro", concluyó Vidal.