POLITICA
tras las disputas de poder

Alberto F quiere que el gabinete apuntale la gestión y la campaña

El Presidente se mostró ayer con los gobernadores y parte de su equipo renovado. Pidió que los cambios se traduzcan en impactos concretos.

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La Rioja. Hasta allí llegó el Presidente acompañado de Fabiola Yañez con Manzur y parte del nuevo gabinete. Se quedará todo el fin de semana y mañana tomará los juramentos. | Presidencia

Al principio extendió los tiempos como forma de plantarse frente a una Cristina Kirchner que pedía cambios urgentes, pero las negociaciones se aceleraron el viernes por la tarde y finalmente Alberto Fernández también decidió precipitar los anuncios. Ahora el Presidente quiere que los movimientos políticos en su gabinete se traduzcan en una gestión en la que la ciudadanía vea cambios inmediatos.

Después de la mayor crisis institucional que atravesó el gobierno de Alberto Fernández, reaparecerá en escena la campaña en la que busca mostrar un fortalecimiento político del Frente de Todos y una agenda basada en la reactivación económica que quedó paralizada por los fuertes cruces internos que protagonizaron el Presidente y la vicepresidenta.

De esto habló en el vuelo que hizo a La Rioja con parte de sus funcionarios de confianza al que se sumó Jaime Perczyk, quien asumirá el lunes al frente del Ministerio de Educación. Esta vez no se sentó junto a Eduardo “Wado” de Pedro, algo que solía hacer en los viajes al interior. Viajó al lado de Fabiola Yañez y desde allí planteó a sus ministros el desafío de salir rápido de la crisis. Escuchaban Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Julio Vitobello (secretario general de la Presidencia), Juan Manuel Olmos (jefe de asesores presidenciales) y Sergio Massa (presidente de la Cámara de Diputados).

Entre los que viajaron aseguraron que vieron al Presidente entre aliviado y entusiasmado. Se siente cómodo con los gobernadores y celebra la llegada de su amigo Juan Manzur al gabinete. Al aterrizar en La Rioja, Fernández decidió mantener una reunión con los jefes provinciales a solas. Todo su gabinete debió esperar afuera del salón mientras les pidió acompañamiento para remontar la pelea electoral de noviembre. Allí remarcó que “mis candidatos son los candidatos de los gobernadores”. Y agregó: “Recuerden que mi palabra empeñada es la de ser un gobernador más. No es un enunciado, milito el federalismo como política central de mi gobierno”.

Tras una semana convulsionada, Alberto Fernández se queda en La Rioja para descansar

Con Ricardo Quintela como anfitrión del encuentro riojano, también participaron el futuro jefe de Gabinete, Juan Manzur (Tucumán), Sergio Uñac (San Juan), Jorge Capitanich (Chaco), Raúl Jalil (Catamarca), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Mariano Arcioni (Chubut). De forma virtual, participaron Axel Kicillof (Buenos Aires), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).

Al Presidente le hubiese gustado ser más federal de lo que fue. Apunta a la pandemia por no haber logrado un vínculo más cercano aunque la crisis sanitaria generada por el coronavirus logró demostrar que el gobierno nacional llegó a todos por igual. Esto reconocen en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Quizás lo único: que no hubo discriminación en el reparto de insumos médicos ni de vacunas.

Ahora tiene un escollo. El vínculo con los gobernadores lo comanda Eduardo “Wado” de Pedro, en quien perdió la confianza cuando encabezó la ola de cartas con renuncias a disposición. “Que se haya quedado en el Ministerio del Interior es lo que más costó y más ruido trajo en la negociación. Lo sintió como una cuestión personal, que es lo más difícil de recuperar. Él siempre sintió que De Pedro era un elegido por él más allá de que sea de Cristina”, dice uno de los dirigentes que compartió largas horas con el Presidente en los últimos días.

El Presidente ahora les pidió a sus funcionarios traducir los cambios en la gestión. “A la gente no le cambia nada si sale el secretario de Comunicación. Los cambios del gabinete significan un gobierno con mayor volumen y experiencia para salir de la situación de la crisis política, social y económica que atravesamos, pero eso se tiene que ver”, dice un funcionario ratificado en su cargo.

Lo que debe funcionar es la economía y allí no hubo cambios. “Los cambios políticos influyen en el nuevo rumbo económico que se tomará”, dicen cerca del Presidente. En los días posteriores a la derrota, Fernández negaba cambios pero les pedía a los ministros Martín Guzmán y Matías Kulfas que aceleren medidas que se podrían presentar el martes. Sobre cómo continuará esta área por ahora sin cambios también Cristina Kirchner adelantó mucho en su carta.