El mismo día en que se conoció la inflación oficial de septiembre, que fue de 6,2% y acumuló en el último año 83%, el presidente Alberto Fernández cerró el 58° Coloquio de IDEA, llamando al diálogo entre todos los sectores para trabajar por el crecimiento del país, al tiempo que cuestionó que los empresarios no valoran la calidad institucional de su Gobierno.
“En este gobierno ¿alguien les pidió un centavo para hacer obra pública? En este gobierno que entregó 65.000 viviendas ¿alguien les pidió algo para poder llevar adelante esas obras? En este gobierno ¿alguien los mandó a espiar? En este gobierno ¿alguien usó a la AFIP para que se metan en las empresas de aquellos que nos critican? Los desafío porque la respuesta es no”, enfatizó el mandatario nacional.
Al respecto, preguntó: “¿Por qué no tienen en cuenta todo esto? que no hay más espías, no hay más operadores judiciales, no más presiones”.
“Los argentinos siempre nos repusimos y esta vez nos vamos a reponer”
En un gesto desafiante hacia el kirchnerismo que tiene una posición muy crítica respecto de la economía, el sector privado y el rumbo del propio ministro Sergio Massa, Fernández fue el encargado de clausurar el evento empresario más grande del país, y llegó a Mar del Plata acompañado por el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli.
El Presidente comenzó su mensaje con una referencia al lema del Coloquio “Ceder para crecer” y se mostró de acuerdo en dialogar “de un modo que permita mirarse a los ojos, discutir y llevar a la práctica el ceder para que cada uno haga su parte, haga lo que le toca en el camino que permita un mejor futuro”.
“Tenemos que reflexionar juntos porque, de verdad, nosotros como país podríamos ser modelo en el mundo de resiliencia. Lamentablemente somos casi expertos en esa materia”, evaluó.
“Los argentinos siempre nos repusimos y yo estoy seguro de que ésta vez nos vamos a reponer”, enfatizó el Presidente, que volvió a utilizar el recurso de las filminas para mostrar los números favorables de la economía.
Primero, pasó una placa que mostró el crecimiento de la construcción en un 7,3% mayor entre agosto de 2021 y 2022, y luego otra sobre que se terminará el año con exportaciones que alcanzarán casi 100 mil millones de dólares, un “récord en la historia argentina”.
“Si no les parecen datos elocuentes, como dicen los vendedores ambulantes ´si esto no alcanzara, les ofrezco más´”, afirmó Fernández en tono distendido, para seguir pasando las filminas y fue el turno de las curvas ascendentes de la recuperación de la industria nacional y la creación de puestos de trabajo.
En ese tramo se dio el primer reproche a los empresarios, cuando señaló: “Cuando uno ve todo esto ¿por qué estamos peleando? Ya se que está el problema de la inflación, que viene desde hace muchos años, no es algo que empezó con nosotros, y es un tema que debemos resolver. Hoy supimos que está descendiendo y tenemos que seguir trabajando para que ese tendencia se consolide”.
Luego, preguntó por qué no valoraban la transparencia y la calidad institucional, al comparar su gestión con la de Macri, en medio de rostros de disconformidad entre los empresarios que lo escucharon en el salón principal del hotel Sheraton.
“Vivimos un tiempo donde los discursos altisonantes se imponen, parece que uno tiene que decir una barbaridad para salir en los diarios, sino no lo ponen. Un tiempo en el que el discurso nos vuelve a enfrentar como en 2019. Otra vez una grieta que nos pone en veredas diferentes y algunos dejan de ver esos datos”, manifestó.
“Y finalizó: “Tenemos que dejar de lado a los intolerantes. Muchas veces me dicen que soy un débil, que tengo que ser más fuerte, más corajudo. Yo no quiero ni la prepotencia de los soberbios ni el coraje de los mercenarios. Yo seré re débil, pero el que afrontó deuda con el Fondo se llama Alberto Fernández, el que enfrentó la deuda con los acreedores privados se llama Alberto Fernández, el que fue a buscar las vacunas fue Alberto Fernández, el que sigue enfrentando la guerra se llama Alberto Fernández y los que seguimos luchando somos todos nosotros”.
Más temprano, en un panel economistas reclamaron un plan de reducción del gasto público que incluya cambios en la organización del Estado y mecanismos de control con el objetivo de alcanzar una estabilidad que promueva el desarrollo.
Anteriormente, en un mensaje enviado desde Washington, Massa había que la política debe ceder pero los empresarios, también.
Los sindicalistas también dieron el presente
Uno de los paneles en el 58° coloquio de IDEA que más revuelo generó fue el de empleo que se realizó el jueves por la mañana en Mar del Plata, que reunió a empresarios y sindicalistas. Debatieron sobre cómo mejorar la relación entre empleados y emperadores. De la disertación participaron por el lado sindical Gerardo Martínez, titular de la UOCRA, y Ricardo Pignanelli, secretario general de SMATA.
Ante la preocupación e incertidumbre en el sector empresarial debido a que pueda incrementar la conflictividad social y laboral en lo que resta del año, las palabras de ambos referentes gremiales fueron un oasis de alivio.
“A las empresas no le puedo sacar más de lo que puede pagar, porque me saca un laburante, pero también el trabajador tiene que tener un salario digno”, dijo Pignanelli.
Por su parte, Martínez expresó: “Nosotros vamos a ceder y ustedes también. Pero hay que tener un destino”.
Atención a los mercados y a la cotización del dólar blue
En el cierre del Coloquio de IDEA los empresarios también estuvieron atentos los mercados.
El dólar blue bajó ayer un peso y terminó la semana a $290 para la punta vendedora, luego de tres ruedas en ascenso, mientras que los dólares financieros cotizaron dispares, según los principales indicadores del mercado cambiario.
La moneda marginal acumuló un alza de $14 en la semana y la brecha cambiaria con el dólar oficial mayorista se ubicó en el 91,2%. .
El Banco Central (BCRA) terminó la rueda con ventas por US$ 68 millones y acumuló ventas por US$ 252 millones. En tanto, las acciones en la bolsa porteña volvieron a caer y los bonos en dólares también bajaron en el final de la semana, arrastrados por la baja en Wall Street.