Alberto Fernández dejó Madrid inmerso en la interna oficial. Ni siquiera los 10 mil kilómetros de distancia lo hicieron alejarse de la crisis que mantiene con su compañera de fórmula a quien señala por tener “una mirada parcial” sobre el rumbo económico del gobierno, al que criticó duramente. Ahora, desde Berlín, vuelve a intentar dejar la discusión atrás.
Los encuentros del martes con el Presidente Pedro Sánchez y el Rey Felipe VI quedaron rápidamente atrás cuando el jefe de Estado decidió contestarle a la Vicepresidenta a pesar de que horas antes había asegurado que no se subiría al ring aunque sus ministros defenderían la gestión.
Pero los funcionarios como Matías Kulfas y Martín Guzmán no se quedaron solos. Desde Madrid, el jefe de Estado dijo que “Cristina tiene una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende todo lo que nos tocó pasar en el medio".
En declaraciones al diario español El País, el jefe de Estado agregó que “Cristina probablemente estará más convencida de lo que ella hizo en sus tiempos de Gobierno. Yo la respeto. Está bien. El debate no me preocupa, me preocupa la obstrucción al Gobierno. Es que a veces las voces se vuelven tan altisonantes que no dejan ver la realidad”.
Mientras estas declaraciones comenzaban a repercutir en Buenos Aires, la comitiva presidencial instalada en Madrid buscaba minimizar el impacto y aseguraban que “el enemigo es Macri” pero reconocían que las declaraciones de los últimos días del kirchnerismo habían sido “demasiado”.
“Primero fueron las críticas del "Cuervo" Larroque, después la propia Cristina desde Chaco. Fue un poco demasiado, una acumulación de golpes".
Fernández está dispuesto a dar la discusión interna en las PASO. En noviembre del año pasado, el Presidente dejó claro que pretende competir. “Señor presidente, ¿se ve usted con fuerzas no solo de terminar su mandato, sino de presentarse a la reelección en 2023?”, le preguntó la televisión española RTVE al jefe de Estado argentino: “Sí, absolutamente. Con todas las fuerzas necesarias para que la Argentina se ponga de pie. Y la voy a poner de pie”.
Pero Alberto Fernández quiere dejar la interna en Madrid. “En mi plan de vuelo no está pelearme con Cristina”, dijo el Presidente a su entorno. Sobre los reclamos del kirchnerismo de armar una mesa de decisiones que incluya a los principales dirigentes de la alianza, el jefe de Estado asegura que ante cada decisión que “preocupa” al sector que responde a Cristina Kirchner hace que los ministros les adelanten las iniciativas. “Pero si la mesa es para imponerme qué hacer, no”, descarta Fernández.
A las 8 de la mañana de Argentina, el Presidente arriba a Alemania con el objetivo de retomar la agenda internacional. En Berlín volverá a hablar de las consecuencias de la guerra desatada por Rusia en Ucrania e "instalar a la Argentina como proveedor seguro y estable de alimentos y energía".
El canciller, Santiago Cafiero detalló que esto fue parte de la charla del martes con Pedro Sánchez. “El Presidente planteó que hay que poner un ojo en seguridad alimentaria porque en nuestra región hay países que no consumen lo que producen y hay mucha presión de precios internacionales”, dijo el funcionario argentino. En la reunión bilateral, Sánchez describió a la guerra como un panorama de largo plazo por lo que “se empezó a analizar nuevas fuentes de suministros estratégicos, alimentos, fertilizantes y energía”, explicó Cafiero.
Este será uno de los ejes que el jefe de Estado hablará con el canciller alemán Olaf Scholz, a quien conoció durante la cumbre del G20 y hoy tendrá su primer encuentro oficial.