El gobernador de Tucumán, José Alperovich, sostuvo hoy que en la provincia "hay impunidad cero", al rechazar las acusaciones en su contra de haber encubierto el crimen de la joven Paulina Lebbos, ocurrido hace siete años. Por eso, se convocó para hoy una multitudinaria marcha en la capital provincial, en la que participaron las familias de Marita Verón y María Soledad Morales.
"En Tucumán hay impunidad cero", aseveró Alperovich. "Este gobernador no protege a nadie y hará todo lo que esté a mi alcance para ayudar a esclarecer el hecho, pero el caso está en la Justicia y no depende del Poder Ejecutivo", destacó, luego de que Alberto Lebbos, padre de la víctima, lo sindicara como "el principal encubridor" del homicidio de su hija.
El mandatario afirmó que apoya "totalmente" la marcha que se realizó esta noche frente a la Casa de Gobierno para reclamar avances en la causa del asesinato de Lebbos y el procesamiento de ex funcionarios.
"Estoy consustanciado con el tema, y yo más que nadie quiero que se esclarezca lo antes posible. Espero que el presidente de la Corte (Suprema de Justicia, Antonio Estofán) hable con el fiscal (Carlos Albaca)" para agilizar el tramite procesal, destacó Alperovich en diálogo con la prensa.
El padre de Lebbos, quien fue secretario de la Juventud de Tucumán, recordó que Alperovich había dicho, cuando ocurrió el homicidio, que pronto iba a anunciar el nombre del autor del crimen.
"En ese momento, el jefe de la Policía (Víctor Hugo Sánchez) me había dicho que él creía saber quien había sido; pero después me dijo que se había equivocado, y yo le contesté al fiscal que me había equivocado al anunciarlo, me rectifiqué. Fue una equivocación mía", se justificó Alperovich.
El caso. Paulina tenía 23 años y era madre de un niño de cinco años cuando desapareció, en la mañana del 26 de febrero de 2006. Había salido de su casa a bailar la noche anterior y lo último que se supo de ella fue que, cerca de las 6.30 y a bordo de un remis, dejó a una amiga en su casa y siguió viaje hacia la de su novio.
Su cadáver fue hallado dos semanas después, el 11 de marzo, al costado de una ruta en las inmediaciones de la localidad de Raco, a unos 30 kilómetros de la ciudad de San Miguel de Tucumán.