El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, admitió hoy que diseñó junto al gobernador bonaerense Daniel Scioli "una estrategia" para desalojar la planta de la ex Terrabusi tomada por los trabajadores, aunque remarcó que la forma de resolver el problema no es "con sangre, heridos o muertos".
Por otra parte, acusó al titular de la comuna porteña, Mauricio Macri, tras las quejas por los numerosos piquetes de empleados de la fábrica en distintos puntos de la ciudad, de aspirar "a que pongamos la fuerza por delante y no importa si lastimamos, herimos o si hay una muerte de por medio".
"Nosotros no vamos a resolver un problema de estas características con sangre, heridos o muertos", sostuvo Fernández en declaraciones a radio Mitre, y enfatizó que " Macri quisiera" tomar "a los palazos" a los manifestantes, pero "no lo vamos a hacer", subrayó.
Por su lado, el jefe de Gabinete porteño replicó al Gobierno nacional por permitir los piquetes: "Todos los cortes ya estaban avisados de antemano, y ellos podrían haber procurado evitarlos, coordinando que se cortaran dos carriles", señaló Larreta. En este sentido, defendió su postura asegurando que "en todas las ciudades del mundo se hacen manifestaciones, es un derecho constitucional que se debe respetar, pero también la gente tiene derecho a transitar y eso no lo respeta nadie".
Para el funcionario macrista, "hay una política del Gobierno nacional que han decidido liberar las calles para que vaya cualquiera y las corte". El jueves pasado, tras las seis manifestaciones del día anterior, Rodríguez Larreta había criticado la falta de acción de la Policía Federal.
Fuente: DyN
