El ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra minimizó hoy las chances del titular de la comuna, Jorge Telerman, para las elecciones del 3 de junio, al afirmar que "cuando aparecieron los (candidatos) originales le sacaron los votos" y él es sólo "una fotocopia", y sostuvo que "el adversario a vencer" es el aspirante del PRO, Mauricio Macri.
Además, repitió que la fuerza Diálogo por Buenos Aires está "muy cerca de un acuerdo" con el postulante kirchnerista Daniel Filmus para los comicios, según el cual iría como primer candidato a legislador.
"Telerman creció cuando estaba solo como candidato, creció y creció y juntó de todos lados. Ahora cuando aparecieron los originales le sacaron los votos, como el macrismo. Cuando quiso ser el candidato al kirchnerismo, que hizo todo lo posible, también sumó, pero volvió a caer cuando Kirchner se decidió por Filmus, que es el original, no la fotocopia", manifestó.
En declaraciones a radio Splendid, ironizó que "está bien que (Telerman) termine todas las obras que nosotros empezamos", mientras cuestionó que "le haya abierto las puertas del gobierno, y con cargos relevantes, al macrismo".
"Macri tiene todo el derecho a gobernar la Ciudad, pero cuando gane una elección, que yo sepa en la elección del 2003 la perdió", lanzó, al recordar cuando él mismo le ganó en el ballotage con el respaldo clave del presidente Néstor Kirchner.
Por ello, dijo no entender que hoy haya en el gabinete porteño "ministro de Economía, ministro de Obras Públicas, el segundo de Educación, el responsable de la Tercera Edad" del sector perteneciente al diputado de PRO.
"Macri tiene una presencia en el gobierno como nunca jamás la tuvo y como no la debiera tener porque perdió al elección", remató.
Ibarra reiteró que "estamos muy cerca de un acuerdo" con Filmus, aunque "todavía no está cerrado porque estamos hablando desde Diálogo por Buenos Aires junto a (Carlos) Heller, (Miguel) Bonasso".
En ese sentido, destacó que "estamos buscando ir más allá de un acuerdo para una elección de la Ciudad, estamos buscando que se configure un frente, que también tenga traducción en las elecciones nacionales, es decir, que esto mire más allá que una coyuntura electoral y a ver adonde está cada uno".
Negó asimismo que el presidente Néstor Kirchner le haya quitado su apoyo cuando la Legislatura le inició el juicio político por su actuación en la tragedia de Cromañón, donde hubo 194 personas muertas, proceso que derivó en su destitución, hace poco más de un año.
"Para soltar a alguien de la mano hay que tener a alguien agarrado de la mano primero, y a mí nadie me tenía agarrado de la mano. Llegué dos veces a la jefatura de Gobierno sin ninguna boleta arriba que me traccionara (votos), por lo tanto, como dije antes, llegué por los votos de la sociedad", expresó.
Manifestó entonces que "soy un aliado crítico del Gobierno, nunca fui kirchnerista ni una persona orgánica del gobierno, y la verdad que el gobierno nacional respetó las instituciones de la ciudad de Buenos Aires" en aquel momento.
Por último, evaluó que la Ciudad está "endeudada y con un déficit alarmante", con lo cual "le están dejando un gran problema a aquel que asuma en diciembre", y afirmó que no le preocupa si los padres de las víctimas de Cromañón se oponen a su postulación a legislador.
"En un estado de derecho cualquiera puede opinar como quiera de los candidatos, cuando estaba (Carlos) Menem no me gustaba para nada. En cualquier ámbito lo bueno es que decida la sociedad, es lo más democrático y lo más justo", sentenció.
Fuente: DyN