El enfrentamiento entre el
kirchnerismo y el macrismo por estas horas, no sólo anticipó una cerrada disputa
de poder que tendrá como escenario a la Capital Federal, sino que involucró a otros actores como el
gobernador electo
Daniel Scioli.
El enfrentamiento entre el kirchnerismo y el macrismo por estas horas, no sólo anticipó una cerrada disputa de poder que tendrá como escenario a la Capital Federal sino que involucró a otros actores como es el gobernador electo Daniel Scioli.
El gobierno nacional, a través del Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, -que también es el titular del kirchnerismo porteño- salió a cuestionar las designaciones que Mauricio Macri hiciera en lo que será su gabinete, como la de Héctor Lostri. La intromisión del funcionario anticipó un duro enfrentamiento entre ambos sectores. ¿Qué ocurriría si desde el macrismo salieran permanentemente a cuestionar los movimientos en el gobierno nacional? Nada que contribuya a mejorar la convivencia política, el consenso, y mucho menos el estilo de vida de los argentinos.
Incluso, funcionarios de la Casa Rosada admitieron que "no es casual" que el día -el domingo 9 de diciembre- de la asunción de Macri, casi a la misma hora, el presidente Kirchner encabece un importante evento, como el lanzamiento del Banco del Sur en la sede gubernamental, acompañado por los principales mandatarios de la región. ¿Una forma de quitarle protagonismo al futuro jefe de gobierno porteño? Puede ser.
Este encono podría nacionalizarse si es que el macrismo concreta el postergado acuerdo en la oposición, juntando a legisladores del PRO con peronistas antikirchneristas (de los Rodríguez Saá y ex duhaldistas) y, mas aún, erigiéndose como la primera minoría si suman a partidos provinciales.
Tal vez, el "regreso" de Elisa Carrió a la cabeza de la Coalición Cívica y como futura candidata no sea casual, al observar que esta movida de macristas y peronistas opositores pueden quitarle protagonismo. Sin embargo, el fuego cruzado entre kirchnerismo y macrismo afectó también a Daniel Scioli, próximo gobernador bonaerense.
Los hombres de Scioli -Alberto Pérez- iban a comenzar una ronda de reuniones con el equipo de Macri para establecer una agenda de temas que involucran a los habitantes de la ciudad y de la provincia como salud, transporte, medio ambiente y basura. Sin embargo, alrededor del todavía vicepresidente aclararon que fue el macrismo que en realidad decidió postergar el encuentro por sus problemas con el gobierno nacional. Esos problemas, que además de las denuncias cruzadas, se remiten al polémico traspaso de la policía pero sin fondos.
Cerca de Macri tienen esperanzas que Cristina Fernández, una vez que asuma, reciba al ex presidente de Boca Juniors para arribar a algún tipo de entendimiento. Scioli, en cambio, evita cualquier referencia a un posible roce con el gobierno de los Kirchner, incluso, la designación de Florencio Randazzo en el Ministerio del Interior, que tiene muy buena llegada a los intendentes bonaerenses.
"Daniel sólo tiene como objetivo gestionar, y hacerlo bien. El poder territorial no es lo que le interesa", indican colaboradores del ex motonauta. Empero, quien sí intenta ampliar su poder territorial es Alberto Balestrini, desde la vicegobernación. Ese objetivo coincide con otro que moviliza al ex intendente de La Matanza: convertirse en el titular del PJ bonaerense, desbancando a José María Díaz Bancalari.
