Los nombres propuestos por el Gobierno tienen despacho de comisión.
Candidatos. Axel Wahnish es el guía espiritual de Milei y candidato a ocupar la embajada en Israel. Gerardo Werthein será la representación en Washington y Nielsen, en Paraguay. |
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Finalmente, el pliego del rabino Axel Wahnish para ocupar la embajada argentina en Israel tuvo luz verde en el Senado y ya cuenta con despacho de la Comisión de Acuerdo para ser tratado en el pleno del recinto.
El pliego de Wahnish había quedado en suspenso tras el último encuentro en el que el senador Martín Lousteau había realizado señalamientos sobre la propuesta de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, lo que podría contradecir y debilitar el reclamo argentino ante la ONU por Malvinas.
Las trabas para Wahnish no eran datos menores teniendo en cuenta que se trata del guía espiritual del presidente Javier Milei y una embajada clave en la mirada de inserción en el mundo que pretende el gobierno libertario.
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Junto al de Wahnish, también quedaron listos para ser tratados los pliegos de Guillermo Nielsen (Paraguay), Mariano Caucino (India), Ian Sielecki (Francia), Sonia Cavallo (OEA) y Gerardo Werthein (EE.UU.), quien tendrá la representación clave del país en Washington.
El martes pasado hubo una importante reunión en el despacho de la vicepresidenta, Victoria Villarruel. Hasta allá se trasladó la canciller Diana Mondino, con el objetivo de destrabar la discusión. También estuvieron el senador libertario por Formosa, Francisco Paoltroni, Lousteau y la titular de la Comisión de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri.
Allí el Gobierno se habría comprometido a no avanzar en la iniciativa de mudar la sede diplomática.
El miércoles, y a pedido de Wahnish, hubo encuentro entre el rabino, Lousteau, Tagliaferri y el senador de la UCR Maximiliano Abad. Según pudo reconstruir este diario, la conversación tuvo un tono cordial y sirvió para atemperar los ánimos tras los cruces de la semana anterior. Wahnish había quedado en una posición incómoda en el debate ante preguntas del senador radical.
Con el gobierno comprometido a no avanzar en la mudanza de la embajada a Jerusalén, se allanó el camino para que queden estampadas las nueve firmas (incluida la de Lousteau), el dictamen sea cargado y los pliegos listos para ser tratados en la próxima sesión en el Senado.
