Los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López seguirán este 2020 en el banquillo de los acusados, con distintas expectativas por parte de las defensas.
Báez aún está detenido, ya que sobre el ex dueño de Austral Construcciones pesa la última prisión preventiva que le dictó el juez Sebastián Casanello cuando lo procesó por el supuesto lavado de dinero en la compra del campo El Entrevero, en el Uruguay.
La defensa de Báez apeló y la Cámara Federal porteña tiene previsto tratar el caso tras la feria. Para Báez es clave porque, de confirmar el fallo de Casanello y la orden de prisión, el empresario deberá seguir detenido. De lo contrario, recuperaría su libertad.
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Está siendo juzgado por presunto lavado de dinero en la causa madre que lo llevó a prisión en 2016: la ruta del dinero K. Se trata del juicio oral más avanzado, que ingresó en 2019 en la etapa de las testimoniales y que ya atravesó una segunda tanda de indagatorias. Aun así, la sentencia viene demorada.
López también seguirá siendo juzgado por el caso Oil Combustible este jueves 6 de febrero. Se espera la declaración de un testigo. A una audiencia por semana, el desarrollo del debate también viene lento. López recuperó su libertad en 2019 y su defensa apuesta a que sea absuelto.
La Cámara Federal tiene también en carpeta confirmar o revocar próximamente el procesamiento de López por las supuestas irregularidades en la construcción de un acueducto, confirmaron en el tribunal.
