La Justicia sospecha que sería el verdadero dueño de un campo que compró Fariña mientras trabajaba para él. También serán interrogados Fabián Rossi y el contador Pérez Gadín.
El empresario Lázaro Báez será indagado por presunto lavado de dinero. Así lo determinó ayer el juez federal Sebastián Casanello, tras el pedido del fiscal Guillermo Marijuan y una orden de la Cámara Federal que apuró al juez para que siente a Báez en una declaración indagatoria por la compra de un campo en Mendoza. Será el 13 de marzo, como informó la agencia DyN.
Es el primer hecho de lavado de dinero por el que se cita en la Justicia al empresario patagónico, socio de la familia presidencial y beneficiado ampliamente en la repartición de la obra pública durante los últimos once años.
Casanello también citó a indagatoria al gestor de negocios en Panamá, Fabián Rossi (ex esposo de la vedette Ileana Calabró); a uno de los contadores de Lázaro, Daniel Pérez Gadín; y al escribano que escrituró la compraventa del campo El Carrizalejo, en Tupungato. Pérez Gadín es una pieza clave en la ruta del dinero K. Está señalado como el cerebro de la financiera SGI, desde que la suiza Helvetic tomó el control de la firma que habría exiliado unos 50 millones de euros.
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En diciembre de 2010, mientras trabajaba para Báez, Fariña se presentó en una escribanía con US$ 5 millones en efectivo para comprar el campo en Mendoza. Según el acta notarial, Fariña actuaba en representación de un tercero, de quien no quedó constancia oficial. Para la Justicia, podría tratarse del dueño de Austral Construcciones y es una ruta directa para comprometer a Lázaro en una maniobra de supuesto lavado. Esta operación es distinta a la denunciada por el programa Periodismo para todos, pero forma parte de la misma causa. Fariña está procesado por la compraventa de este inmueble, que terminó adquiriendo en US$ 3,9 millones y luego vendió en una supuesta operación simulada en $ 1,8 millón. El comprador fue el empresario Roberto Erusalimsky.
Báez será indagado como el supuesto verdadero dueño del campo. No hay pruebas documentales sobre la participación de Báez en esta operación. Pero sí sobre Fariña participando en la reestructuración de la deuda de Austral Construcciones, un vínculo laboral entre el comprador del campo y Lázaro. Fariña dijo a la Justicia que lo compró con honorarios de esa gestión.
La orden de la Cámara cambió por completo los planes del juez. Casanello buscaba indagar a Báez por lavado en torno a otro caso que investiga en la misma causa: la posible evasión fraudulenta que Austral Construcciones habría cometido en Bahía Blanca (ver página 9). Sin embargo, la Sala II de la Cámara Federal aceleró el proceso y dijo esta semana que el magistrado debía sentar en el banquillo al empresario K por la compra de un campo que Leonardo Fariña hizo en nombre de un tercero, del que se desconoce su identidad. El juez seguirá investigando la línea del lavado y la evasión fraudulenta, confirmaron a PERFIL fuentes judiciales.
El juez Casanello ya procesó a Fariña y Erusalimsky por la operación del campo pero esta semana la Cámara Federal anuló el procesamiento de Erusalimsky. “No constituye una conclusión lógica” debido a que la investigación del hecho había sido “fraccionada”. En la misma resolución, los camaristas pidieron la indagatoria de Báez. Para avanzar en su contra, hay que indagar a Báez para “contar con una visión integral de esta operatoria que incluya a todos los que habrían tenido participación en ella”. Por eso, Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun dijeron que “resulta impostergable escuchar en indagatoria a Lázaro Antonio Báez”.
En el expediente también está procesado el millonario Carlos Molinari, ex jefe de Fariña y dueño de Real Estate Investments Fiduciaria.
