POLITICA
Un "extra" desde 1990

Bignone cobraría una pensión de privilegio

El ex presidente de facto continuaría percibiendo unos 15 mil pesos de haberes jubilatorios. Un fiscal solicitó la baja del beneficio al considerarlo un “acto defraudatorio” al Estado.

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El fiscal federal Guillermo Marijuán denunció hoy que el ex presidente durante la última dictadura militar el general (R) Reynaldo Bignone, cobra una jubilación de privilegio de 15.400 pesos por mes y pidió el cese inmediato de este pago por considerarlo un “acto defraudatorio” al Estado.

En una denuncia presentada ante al juez federal Norberto Oyarbide, el fiscal solicitó la “supresión inmediata del pago de la pensión graciable” que Bignone percibe desde 1990.

Además, el ex militar se encuentra procesado por el Plan Cóndor y por el presunto robo de bebés de hijos de desaparecidos. En esa causa está previsto el juicio oral, a cargo del juez federal Guillermo Montenegro.

El fiscal pidió que se investigue además a “el o los funcionarios” que en 1990 otorgaron el beneficio a Bignone, como posibles partícipes del delito. “¿Quién ha elegido Presidente de la Nación Argentina al señor Bignone? –sostuvo el fiscal– Y la respuesta es simple: ningún habitante lo ha elegido democrática y constitucionalmente”.

De hecho, “sólo un grupo de personas que asaltaron por la fuerza el poder llevando a la Nación a transitar por uno de sus momentos más tristes, oscuros y siniestros de su historia, habría decidido, vaya a saber en qué circunstancias y condiciones, que uno u otro militar de turno pasara a llamarse Presidente de la Nación”, agregó Marijuán.

El abogado, a cargo de la Unidad Fiscal que investiga delitos contra la Seguridad Social, explicó que la existencia de la “pensión graciable” de la que goza el ex dictador desde 1990 se conoció gracias a un anónimo llegado a la dirección de la Ansés. 

El beneficio “estaba destinado a honrar el desempeño de aquellos mandatarios que en forma democrática y bajo el amparo de nuestra Carta Magna ejercieron la Presidencia de la Nación Argentina”, agregó el funcionario. En cambio, Bignone es un “ex presidente de facto, que vulnerando la Constitución Nacional accedió ilegítimamente al poder”.

El último presidente de la dictadura está en el centro de la polémica desde hace un par de semanas cuando un grupo vinculado a la defensa de la última dictadura militar publicó una carta en la que Bignone instaba a los que defienden lo actuado en los años de plomo a que “terminen lo que nosotros no supimos ni pudimos terminar”.

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El texto, dirigido a la juventud, apareció en el sitio de Internet Argentinos por la Memoria Completa, continuaba: “Es mucho lo que arriesgan en épocas difíciles (...) sigan adelante, seguros del triunfo final”.

Esa misma semana, el último jerarca de la dictadura afirmó que no tener “ningún muerto” en su haber y dijo que dormía “tranquilo” porque no mandó a matar “a nadie" en su gestión. Al mismo tiempo negó que hayan existido personas desaparecidas en esa época.