Cristina Kirchner tendrá que volver a tribunales. Así se desprende del impulso que tomó la causa Los Sauces, en manos de Claudio Bonadio. La confirmación de la Sala I de la Cámara Federal sobre el embargo de casi 6 millones de dólares de Florencia Kirchner envalentonó al juez para avanzar sobre la ruta del dinero en esa investigación, señalaron a PERFIL fuentes judiciales.
Cristina estuvo el lunes en Comodoro Py 2002, en el despacho del juez Julián Ercolini, para negar favores a Lázaro Báez en la obra pública. A pocos metros estaba el juez Bonadio, el magistrado que ya la procesó por la causa dólar futuro. Para esas horas ya tenía resuelto acelerar la causa que investiga los contratos de alquiler y la compra de bienes entre la familia Kirchner y los empresarios Báez y Cristóbal López.
Lo primero que hizo fue tasar las propiedades de la ex jefa de Estado en Santa Cruz. La ex presidenta quiso impugnar la diligencia por no haber sido informada, pero el juez se lo negó: dijo que su defensor lo vio en el expediente. Para variar, Bonadio redobló la apuesta: según dispuso ayer, los tasadores también irán la semana próxima a los departamentos que la ex jefa de Estado tiene en el complejo Madero Center, de Puerto Madero. Les ordenó determinar el valor de locación de la unidad L piso 4, en el Edificio Dique; y de las unidades 8 y 9 D del Edificio Juana Manso, desde 2006 hasta ahora. También establecer cuánto costaba en el primer semestre de 2015 el departamento donde vive Florencia Kirchner, con su hija Helena, en Constitución. El semipiso, de unos 200 m2, se lo compró al ex secretario de Cultura Jorge Coscia, y costaría unos US$ 300 mil, según publicó Noticias.
No sólo las propiedades están bajo la lupa: ahora Bonadio resolvió compartir con Ercolini el embargo de los casi US$ 6 millones que Florencia tenía en el Banco Galicia.
La movida responde a la decisión de buscar el origen de esos fondos. Según un oficio al que accedió PERFIL, el juez llamó a declarar al jefe de Custodia Presidencial de la Policía Federal, comisario Jorge Ignacio Acosta; y libró cédula en carácter de urgente al gerente de la sucursal Río Gallegos del Banco de Santa Cruz. Quiere profundizar en los intereses exorbitantes que el Banco de Santa Cruz le otorgó a los Kirchner mientras tuvieron sus ahorros en esa entidad. Un documento de la Unidad de Información Financiera estableció que los Kirchner recibieron tasas de hasta 15 veces más que las del resto del sistema. No es un dato menor, dijeron, que tuvieron sus billetes en el Banco Santa Cruz hasta que murió Néstor, oportunidad en que Cristina los movió al Banco Nación.
Este año, el dinero pasó a las arcas del Banco Galicia, donde terminó embargado.