La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, aseguró hoy que los hijos desaparecidos durante la última dictadura "viven" en el ministro de Economía, Amado Boudou, y la ex titular del Palacio de Hacienda Felisa Miceli, porque trabajan por los mismos ideales.
"Las madres hoy somos felices, porque nuestros hijos están en ellos, los que están trabajando. Nuestros hijos son Amado (Boudou), Felisa (Miceli), los sentimos nuestros. Lo mejor que le puede pasar a alguien cuando le destruyen la familia, le queman la casa, es empezar a sentir a sus hijos vivos en otros que pelean", enfatizó.
Bonafini habló esta mañana en la inauguración del Seminario Internacional "Unasur: de la Integración Política a la Integración Económica y Financiera", en la Comisión Nacional de Valores, con Boudou a su lado y la ex ministra sentada en la primera fila.
Durante el acto, la dirigente de Derechos Humanos destacó que ahora siente "que los hombres del dinero, del banco, de la economía, empezaron a sentir que lo que nos pasa a nosotros también les pasa a ellos". "La frase de las madres 'el otro soy yo' es verdad", sintetizó con la voz entrecortada.
La dirigente dijo que antes los hombres de los bancos y los ministros de Economía estaban vinculados a la "muerte y a la tortura", en alusión a los planes impuestos durante la última dictadura militar.
"Eso fue un genocidio, porque le tocó al país, no a cada uno de nosotros, sino a todo el país, más allá de que muchos no quisieron verlo ni creer, o participaron. Los planes económicos de esa época fueron macabros, y cuando nos decían que a nuestros hijos los mataban para aplicarlos, pensábamos que era un disparate", recordó.
"Recién cuando pudimos hablar con Felisa (Miceli), nos dimos cuenta de que podíamos empezar a querer a alguien que estaba en un banco o era ministro de Economía. La palabra 'banco' a los pobres nos da mucho miedo. Le tenemos miedo al banco, a la libreta de cheques, que todavía hoy veo una y me aterrorizo", señaló.
Luego comparó que con el arribo del kirchnerismo "nos dimos cuenta de que podíamos querer, ser amigo de un presidente de un banco y de un ministro de Economía, que antes eran los responsables de la muerte de nuestros hijos y de arrumbar a gente en una villa y de los pobres".
"El Gobierno que está ahora nos hizo tener esperanza, esperanza en un juicio, en una condena (a los responsables de la última dictadura), en que los pobres estuvieran mejor. Es sumamente importante el desarrollo de la economía, y sé que están haciendo las cosas muy bien, con un pueblo esperanzado", concluyó.
Fuente: DyN