La presidencia interina parece no cerrar de la mejor manera para Amado Boudou. A las imágenes en la playa, mientras la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se recupera de su operación de tiroides, se suma un fortuito e incómodo episodio que lo pone en el centro de la escena junto a empleados de ATE del Fondo Nacional de las Artes (FNA).
Todo ocurrió en el barrio porteño de Recoleta, en plena Avenida Alvear, a pocos metros del Park Hyatt Hotel y de la Secretaría de Cultura de la Nación, área de quien depende el FNA. Tres empleadas de ese organismo se toparon con el ex ministro de Economía, que descendía de su automóvil.
De acuerdo con el relato de la delegada gremial del FNA, Graciela Guarido, "las compañeras se presentan como empleadas públicas y le preguntan qué iba a pasar con su salario porque estaban viniendo de una asamblea donde enteraron de que estaban reduciendo (los sueldos)". Ante la pregunta, la salida del vice fue inesperada. Boudou "dijo desconocer cualquier medida que implicara que estuviera en riesgo el salario de los estatales", relató Guarido en Radio Mitre. Según la sindicalista, Boudou intentó desligarse del tema, al sostener: "Yo soy tan empleado público como ustedes".
El encuentro no terminó allí. Según la versión de las tres mujeres, una de ellas habría extraído un celular para tomarle una fotografía al vicepresidente, pero éste "se lo arrebató, se lo bloqueó y luego vino la custodia y lo metió adentro de un local" comercial de la marca Cardon, ubicado a una cuadra.
El reclamo se centra en el recorte salarial dispuesto por decreto para ciertos empleados de la administración pública. Según los sindicalistas, el Estado no pagó un incentivo que cobran desde hace unos cinco años, ni tampoco el bono de fin de año que perciben desde hace quince.