El vicepresidente Amado Boudou volvió a pedirle al juez Ariel Lijo que le dicte su sobreseimiento en la causa que investiga su presunta intervención en el levantamiento de la quiebra de la imprenta Ciccone Calcográfica, en la que está imputado y se espera que el magistrado resuelva su situación procesal.
La versión de Boudou. Mediante una presentación por escrito a la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, Diego Pirota y Eduardo Durañona, los abogados que representan al funcionario, sostuvieron que no hay pruebas que vinculen al vicepresidente con ningún delito.
"No existe fundamento alguno para seguir sometiendo al lic. Boudou a proceso, pues no existe episodio alguno llevado a cabo por aquél que pueda ser subsumible en una figura penal", sostiene el escrito al que accedió la agencia de noticias DyN.
La presentación señala que la única participación de Boudou en el levantamiento de la quiebra de Ciccone es que rechazó, como ministro de Economía, intervenir en una nota enviada por la AFIP y que en ella solo se limitó a pedir que se bregue por los puestos de trabajo de los empleados.
"Se comprobó, entonces, que el trámite de levantamiento de la quiebra, y posterior otorgamiento del plan de facilidades de pago de la empresa Ciccone Calcográfica S.A., fue producto de una decisión judicial, por un lado, y de las facultades discrecionales que posee el Administrador Federal de Ingresos Públicos", explica la nota.
La AFIP está a cargo de Ricardo Echegaray, imputado en la causa con Boudou por el fiscal Jorge Di Lello -pidió la indagatoria de ambos- pero quien para el juez Ariel Lijo es testigo. La defensa también negó que Boudou tenga relación con Alejandro Vandenbroele, a cargo de "The Old Fund", la empresa que se quedó con la exCiccone.
La exesposa de Vandenbroele, Laura Muñoz, dijo que su exmarido era el testaferro de Boudou.
"No existe ni un solo indicio, ni una prueba que avale la idea de que el Dr. Vandenbroele fuera una persona interpuesta para encubrir bienes del Lic. Boudou. No existe vinculación directa alguna que los relacione. No existe foto o video que los muestre juntos", sostuvieron los abogados.
El planteo ya fue rechazado por el juez Lijo y la Cámara Federal y ahora intervendrán los jueces de Casación Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani. El fiscal de Casación Javier De Luca dictaminó para que se especifique la acusación contra Boudou porque es "muy general".
"En casi dos años de duración, no ha habido aún una imputación concreta, no se determinaron qué hechos se le imputan y/o en qué delitos encuadrarían esos hechos", sostuvo De Luca. Boudou está acusado de haberse interesado indebidamente del levantamiento de la quiebra para poner al frente de la compañía a Vandenbroele.
Lo cierto es que las declaraciones que brindaron los integrantes de la familia Ciccone ante el juez acorralan al vice y, luego de dos pedidos de anulación de testimonios, el magistrado confirmó que hará lugar a las acusaciones en contra del funcionario.
Los Ciccone declararon en la causa que se reunieron con Boudou y que éste les dijo que las negociaciones las continúen con José María Núñez Carmona, socio y amigo de vicepresidente y de Vandenbroele.
En la causa se detectó que Vandenbroele vivió en un departamento de Puerto Madero de Boudou, pero Boudou negó saber que Vandenbroele vivió allí y dijo que nunca se reunió con los Ciccone. El fiscal Di Lello pidió las indagatorias de todos los involucrados y el juez Lijo continúa tomando declaraciones a testigos.
Mirá el especial de Perfil.com con el quién es quién del caso Ciccone.