"¿Podría indicar cuál es el criterio de la Oficina Anticorrupción para constituirse o no, en querellante, ante una causa de corrupción?", señala la pregunta número 82 que recibió el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, antes del informe que brindará mañana ante el Senado, por primera vez desde que asumió en diciembre de 2019.
El cuestionamiento formulado por el senador por Mendoza Julio Cobos remite directamente a la polémica decisión que tomó la Oficina Anticorrupción comandada por Félix Crous de dejar de ser querellante en dos causas contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, con el argumento de que se trata de delitos vinculados con el lavado de dinero que son manejados en forma directa por la Unidad de Información Financiera.
En la respuesta aportada por el Jefe de Gabinete, indica que "la Oficina Anticorrupción (OA) informa que la facultad de desistir o constituir querellas se encuentra plasmada en la normativa vigente, Resoluciones 186/18 del Ministerio de Justicia 111 y Derechos Humanos, Resolución 1/16 de la Oficina Anticorrupción, y Decreto 102/99 del Poder Ejecutivo Nacional".
Con ese argumento, el Gobierno justificó la decisión tomada por Crous y resalta también que existen causas en las cuales la OA "entiende que la acción penal en representación del Estado está garantizada por la Unidad de Información Financiera, y por el propio Ministerio Público Fiscal (eventualmente mediante la Procuraduría de Investigaciones Administrativas), titular de la acción penal en representación del interés general de la sociedad".
Otro de los puntos que se aclara se adopta "se adopta un modelo de acusación pública autónoma en poder del Ministerio Público Fiscal, por lo que se considera que sumar acusadores estatales como querellantes es afectar el modelo constitucional y el principio de igualdad de armas".
Si hay una querella por parte del MPF, la explicación del Gobierno indica que otra querella por parte de la OA constituiría una duplicación.
También cita un decreto firmado por Alberto Fernández a 11 días de llegar a la Casa Rosada por el que el organismo "ha tomado mayor independencia" y se "ha elevado a rango de ministro al Titular de la misma, quedando expresamente establecido que no puede recibir órdenes del Presidente".
Su misión principal es "fortalecer el rol de la promoción de la transparencia y la integridad en su faz preventiva. Esa es su misión principal y exclusiva, donde no se superpone con ninguna función judicial o ministerial", dice.
El 14 de mayo pasado la OA desistió de seguir siendo querellante en los casos Hotesur y Los Sauces, que involucran a la vicepresidenta Cristina Kirchner y sus dos hijos, Máximo y Florencia. Fue la primera vez desde que el kirchnerismo volvió al poder que un organismo del Estado se baja de una querella en su contra y generó un revuelo sobre las facultades de la Oficina Anticorrupción, que hasta diciembre había encabezado Laura Alonso.
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