Continúa la polémica sucitada entre Jorge Capitanich y los periodistas del diario Clarín Nicolás Wiñazki, Daniel Santoro y Eduardo van der Kooy en la que el Jefe de Gabinete destrozó –literalmente– el artículo escrito por los dos primeros, más la columna de opinión del tercero, por considerar que lo que decían “es mentira y basura”.
Una parte de esa feroz desmentida K del jefe de Gabinete fue por si existió o no un borrador del Nisman en el que se dejaba constancia de la intención del fiscal de solicitar la detención de la presidenta. Pero otra parte de su descargo fue en contra la columna de opinión de Eduardo van der Kooy por una cita que el periodista de Clarín le atribuyó, pero fuera de contexto.
Lo cierto es que Capitanich sí había hecho mención a las “estrategias de imponer agenda” para ocultar el boom y el record del turismo en pleno verano. Fue el jueves 15 de enero, pero tres días antes de que se encontrara el cuerpo sin vida del fiscal federal Alberto Nisman El funcionario aseguró: “Usted observará que desde 1993 a la fecha Mar del Plata ha tenido un record de turistas, con 1.324.000 turistas. No es casualidad que exista una estrategia desde el punto de vista de imponer una agenda mediática para tratar de contrarrestar las buenas noticias de la Argentina, que tienen que ver con un boom y un record de consumo en el turismo de carácter receptivo”.
En aquella oportunidad, el jefe de Gabinete concluyó que “lo que se pretende es establecer una estrategia para instalar temas que no tienen absolutamente ningún asidero y no tienen ningún tipo de razonabilidad. Es para definitivamente interferir en una agenda positiva que gracias a Dios se está instrumentando la Argentina”.
Si bien es cierta la existencia de esta declaración por parte de Capitanich, cuando el jefe de Gabinete se refería a “estrategia para instalar temas” lo hacía en relación a la denuncia del fiscal, que fue conocida públicamente el 14 de enero, un día antes de su declaración en la Rosada. Cuando en su columna van der Kooy cuestiona la “ajenidad presidencial” (y cita a Capitanich), lo hace por la ausencia de CFK tras la muerte de Nisman.
El periodista de Clarín había expresado en su columna: “Aquella ajenidad presidencial tuvo abundantes síntomas, empezando por su indiferencia con la familia de la víctima. También su obsesión por enredar la temporada turística con el estupor por la muerte de Nisman. Está claro que aquel disparate de Jorge Capitanich (“el periodismo intenta tapar con la tragedia la cantidad de gente en las playas”) no fue más que un pensamiento de la Presidenta”.
Por su puesto, al jefe de Gabinete no le cayó nada bien el recordatorio de sus dichos y salió a desmentirlo mientras rompía los artículos. “La verdad es que yo jamás dije eso, lo único que dije es (que) todo esto es basura, todo el tiempo es mentira y basura. Por eso es importante que el pueblo argentino sepa quién le miente. Y la verdad (es) que lo que había dicho es que se pretendía establecer un montaje a partir de una denuncia con un contenido falso, y lo reafirmamos categóricamente, lo hemos desmentido y lo vamos a seguir desmintiendo porque la verdad siempre triunfa”.
