El domingo 18 de enero apareció muerto el fiscal Alberto Nisman. El lunes 19, cuando aún no habían pasado 24 horas desde el hallazgo del cadáver, comenzaron las operaciones. De todos lados.
Porque acá no hay buenos y malos. Solo operadores que buscan que en la Argentina nadie sepa la verdad de lo que pasó en ese departamento, ni en la causa por encubrimiento y ni que hablar de la causa AMIA. Vayamos a las pruebas.
- "Ni bien tuvimos la novedad le informamos a la presidenta, que tuvo una sorpresa muy fuerte". El secretario de Seguridad, Sergio Berni, dijo el 19 de enero que le había avisado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acerca de la muerte de Nisman. El 27 de enero, Cristina, en cadena nacional, contó que fue la ministra de esa cartera, Cecilia Rodríguez, quien le avisó de la trágica noticia. Berni nunca lo desmintió.
- Todo el aparato K salió a defender desde el lunes la teoría del suicidio. Al día siguiente, en una carta por Facebook, la presidenta abonó la teoría del asesinato. Marcha atrás para el kirchnerismo que debió recalcular, como si la causa se tratara de un gran GPS.
- La declaración de José Iglesias. El padre de una de las víctimas de Cromañon declaró el lunes 26 que había reconocido a Diego Lagomarsino, que este se le había presentado en una ocasión en 2005, que se le pegó como "estampita" durante más de un mes y luego desapareció. Sin embargo, el martes 27 Tiempo Argentino publicó la supuesta declaración de Iglesias y dijo que "lo vio en una marcha", algo que el propio padre desmintió durante varios días en off y luego lo reiteró a medios oficialistas. "No sé de donde salió esa versión en los medios", aclaró en Radio Nacional. Raro, ya que ese mismo martes, el jefe de gabinete Aníbal Fernández contó la verdadera declaración en Radio Mitre. Fernández había llamado a Iglesias.
- El supuesto video de Lagomarsino. Los portales Infonews y Diario Registrado publicaron el domingo 1 de febrero un video donde supuestamente aparecía Lagomarsino en una marcha de Cromañón. La persona identificada no llevaba cámara de fotos. Rapidamente se instaló la versión. Horas más tarde, vía Twitter, el periodista de la revista Rolling Stone, Pablo Plotkin dijo que esa persona no era Lagomarsino. ¿Cómo estaba tan seguro? porque era él.
- Los otros espías. Alan Bogado, según identificó Daniel Santoro, formaba parte del personal "inorgánico" de la exSIDE. Lo hizo días después que el Gobierno, en boca del propio secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, señalara que ni él ni Lagomarsino formaban parte de la Secretaría de Inteligencia (SI). También habían negado la pertenencia de Héctor Luis Yrimia. Curiosa explicación de Parrilli. El propio Horacio Verbitsky, en 2009, había detallado los contactos del exjuez con personajes de la SIDE.
- Pasajes de apuro. "¿Quién fue el que ordenó volver al país al Fiscal Nisman el día 12 de Enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas, interrumpiendo vacaciones familiares y licencia en el trabajo que habían comenzado el 1ro de Enero y debían finalizar más allá del 20?", se preguntó Cristina, en su primera intervención, vía Facebook. El 28 de enero la fiscal Fein desmintió la información de CFK al detallar los datos brindados por la aerolínea Iberia que Nisman había sacado los pasajes el 31 de diciembre.
- Desmentidas, papelones y rectificaciones. El domingo 1 de febrero, Clarín publicó que Nisman tenía un borrador de junio de 2014 donde pensaba en pedir la detención de Cristina. La nota fue desmentida por el Ministerio Público Fiscal, a cargo de Alejandra Gils Carbó y el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, rompió los artículos en conferencia de prensa. Literal. Hoy, martes 3 la fiscalía debió admitir la existencia de los borradores y Fein habló de "error de interpretación".
- Las incompetencias de los jueces. El lunes el juez Ariel Lijo se declaró incompetente en la causa de la denuncia de Nisman. La misma fue a sorteo y recayó en el juzgado de Daniel Rafecas. A los pocos minutos desde la señal TN señalaron que también se había declarado incompetente y que la decisión la había tomado el subrogante, Sebastián Ramos. Perfil.com luego pudo confirmar que la información no era tal. Rafecas continuaba de licencia y Ramos no había ido al juzgado, lugar al que si fue hoy martes.
Desde la muerte de Nisman hasta hoy pasaron 16 días. Una operación cada 48 horas. Así, será muy difícil que se encuentre la verdad de lo que sucedió. ¿Qué pasará a partir de ahora? Que el lector saque sus propias conclusiones.
(*) De la redacción de Perfil.com. En Twitter @rindart.
