La Caffeteria del Parlamento, a menos de diez cuadras de la Fontana di Trevi, en Roma, fue una de las paradas que quedaron registradas en medio de las extensas vacaciones de Elisa Carrió por Europa. El descanso de la diputada arrancó a principios de enero, y buscaron mantenerlo en secreto.
Luego de celebrar su cumpleaños número 61 en Buenos Aires y de ensayar una justificación a sus ausencias en Diputados al lamentar que ya no tiene “cuarenta años y más vitalidad para tener asistencia perfecta en la Cámara”, Carrió partió a Europa junto a su familia. Allí logró reunir a sus hijos menores, Victoria e Ignacio, fruto de su segundo matrimonio, con Enrique, el hijo mayor, que vive en México y que llevó a la pequeña Paula, la única nieta de la líder de la Coalición Cívica. Visitaron el Coliseo, pasearon en góndola por Venecia y se sacaron fotos en la Torre Eiffel, en París.
Según comentaron a PERFIL allegados a la chaqueña, durante su viaje “no habla nadie con ella” pero a nivel interno reconocieron que hay expectativa sobre cuestiones de coyuntura que esperan definiciones. Entre esos temas mencionaron la situación del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, tras el escándalo con su empleada doméstica, y el presente de la familia Moyano y la empresa OCA, involucrados en presuntos casos de lavado de dinero y evasión impositiva.
Estrategia. La primera actividad legislativa formal será la apertura de las sesiones ordinarias el 1º de marzo por parte del presidente Mauricio Macri. Pero durante febrero habrá reuniones con el bloque de la Coalición Cívica, que ahora tendrá 11 miembros, como parte de la estructura del interbloque de Cambiemos, y que suma también a legisladores porteños y al nuevo funcionario de la Jefatura de Gabinete, Fernando Sánchez. En la Coalición Cívica no ocultaron su preocupación sobre la estrategia del oficialismo de tener poca actividad en el Parlamento en 2018, sobre todo porque en los años pares es cuando se encaran los debates más profundos, sin el apuro de la campaña electoral.
Desde el espacio de Carrió reconocieron que “puede haber algún gesto en el mensaje del 1º de marzo hacia ella, aunque no es algo que haya planteado”. Es que la diputada mostró en diciembre sus discrepancias sobre la posibilidad de sacar la reforma previsional por decreto, entre otros desacuerdos, y piensan que puede haber menciones al tema de la transparencia y el combate contra la corrupción como un guiño hacia una de las socias fundadoras de la alianza oficialista.
Después del triunfo de octubre pasado, con más del 50% de los votos, Carrió también tiene en mente reforzar su equipo de colaboradores. Sumará gente para el manejo de sus perfiles en las redes sociales, y profesionalizará algunas de sus publicaciones con la incorporación de un diseñador.
Aunque todavía no se revela su fecha de regreso, tiene pendiente una invitación para el programa de Mirtha Legrand en los primeros días de febrero, pero no saben si llegará.