Pocas veces en la historia un Presidente argentino llegó a la apertura del Congreso con tantos rivales internos como Alberto Fernández. Es usual que la tensión se viva con la oposición, pero esta vez la particularidad es que serán más duros los propios que los extraños, al punto tal que la amenaza del PRO de abandonar el recinto en caso de haber una mención negativa hacia Mauricio Macri pasó a un segundo plano.
El jefe de Estado será recibido por su vicepresidenta Cristina Kirchner, con quien rompió el vínculo hace al menos dos años. Luego, lo escucharán camporistas, organizaciones sociales, gobernadores y legisladores que presionan para que "tire la toalla" y no aspire a una nueva candidatura.
Son varios los frentes que Fernández enfrentará este miércoles 1 de marzo en recinto del Congreso mientras mantiene su intención de postularse a la reelección, uno de los temas que más resquemores provoca en el oficialismo.
Cristina
La Vicepresidenta volverá a estar en un mismo lugar con Alberto después del último acto juntos en YPF. Fue el 4 de junio del 2022. Ese día Cristina le pidió "usar la lapicera" cuando fuera necesario. Luego volvieron a cruzar mensajes tras el intento de magnicidio. Pero la relación está rota desde hace tiempo. Ella exige que se baje de la pelea y manda a dirigentes a presionar esa decisión, que por ahora no tiene buenos resultados.
La Cámpora
"Yo no estuve de acuerdo con tu candidatura. Se lo dije a Cristina". La frase fue de Máximo Kirchner al Presidente. El diputado filtró esa conversación privada para que la opinión pública sepa que pensaba del mandatario. La agrupación que conduce —a medias—el hijo de la vicepresidenta es la más dura de todas dentro del Gobierno para referirse a Alberto Fernández.
A la verborragia de Máximo se suman Andrés "El Cuervo" Larroque que dispara contra el Presidente —como mínimo—una vez por semana y el ministro del Interior, Eduardo De Pedro que lo acusó de "no tener códigos".
Organizaciones sociales
El lunes, Emilio Pérsico, del Evita, mandó a Gildo Onorato a romper: “No movilizamos el primero porque es un escenario que intenta convalidar una candidatura de Alberto y eso hoy divide al Frente de Todos”. A ellos se le sumó Barrios de Pie, con Daniel Menéndez que también corrió su apoyo.
De esta manera, las dos organizaciones más grandes y cercanas del Presidente dieron un paso al costado. Si bien no significa que sea una ruptura definitiva, ya que luego de varios llamados aceptaron ir con una "delegación mínima", marca a las claras la falta de apoyo que tiene Alberto y su ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz.
Una "delegación mínima" de movimientos sociales marchará al Congreso para apoyar a Alberto Fernández
Gobernadores
Diputados y senadores que responden a gobernadores de peso observarán al Presidente de reojo. Por ahora la ruptura en la Cámara Alta no se concretó pero las negociaciones comenzaron hace por lo menos 60 días. Además, muchos de ellos aspiran a enfrentar a Alberto. Jorge Capitanich (Chaco) está próximo a lanzarse, lo mismo que Juan Manzur, exjefe de gabinete. El resto entiende que necesitan un candidato competitivo. "No es lo mismo perder por 5 que por 15. Y al demorar la decisión arrastra a todos", graficó un senador que responde a un gobernador del PJ.
Sindicatos
La CGT, aliada del Presidente hasta hace poco tiempo, también evitará la masiva movilización para apoyarlo. Los dirigentes más importantes estarán en el Congreso pero solo para escucharlo por una cuestión institucional. A la falta de freno de la inflación se sumaron paritarias que no convencen y una última tomada de pelo cuando habló de los docentes "preocupados por el impuesto a las Ganancias". Un sindicalista docente que está en la mesa chica de la central obrera no salía de su asombro. "Nadie entiende lo que dijo. Pero si después ves que Gabriela Cerruti dice que la gente no la pasa mal, entendés como viene la cosa", disparó.
RI/ff