El peritaje de los celulares de los gendarmes que participaron del operativo el pasado 1º de agosto en la ruta 40 y dentro de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen arrojó datos importantes. Uno de los agentes recibió un mensajes que podría complicarlo en la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado.
Luego de que este lunes un gendarme confesara haber herido a un manifestante durante el desalojo de la manifestación mapuche en la que testigos aseguran que estaba el joven artesano de 28 años, quien está desaparecido desde entonces, había una expectativa judicial importante entorno al informe realizado por la Policía Federal sobre los celulares secuestrados de los gendarmes.
Según trascendió, uno de los agentes recibió el mensaje de una compañera aconsejándole que se "despegara del episodio de la piedra". Para el Gobierno lo que ocurrió fue que el gendarme hirió a Maldonado y que alguien se lo llevó. Los testigos mapuches afirman que fue la Gendarmería, mientras que desde el oficialismo sospechan que hasta podría haber sido la misma comunidad mapuche. Es por esa razón que no cesa en pedir que se realicen rastrillajes en los terrenos supuestamente "sagrados" y en la zona del río Chubut.
Hay dos gendarmes en la mira. Uno de ellos es Neri Armando Robledo, el agente que confesó haber herido un "encapuchado" mientras cruzaba el río. Pidió la licencia por enfermedad de su padre el día después del operativo y regresó al trabajo esta semana.
El otro es Emmanuel Echazú, quien fue herido con una piedra que le causó una doble fractura de mandíbula. No obstante, siguió en el procedimiento y se sospecha que podría haber agredido contra alguno de los manifestantes al estar molesto por su lesión. Fue el encargado de realizar el acta del operativo y ahora está de licencia.
Imágenes comprometedoras. Una captura de pantalla de un video muestra que la Gendarmería usó piedras y hachas durante el operativo de desalojo en la ruta 40 y dentro de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen. Se trata de una acción que no está permitida en el protocolo.
La imagen la tomó un gendarme a las 11:22 el día del procedimiento, doce minutos antes de que la Gendarmería ingresara a territorio mapuche. En la fotografía se ve a un agente que sostiene con las manos detrás de la espalda varias piedras.