Casi 17 años después de la denuncia por presuntas irregularidades en el marco de la adjudicación a la empresa Skanska de dos gasoductos, la Justicia Federal dictó el procesamiento de Daniel Cámeron, ex secretario de Energía durante el kirchnerismo, y de Fulvio Madaro, ex titular del Enargas. Si bien hay un tramo de la investigación que fue elevado a juicio, el denunciante se quejó por la lentitud de la Justicia a pesar de que "desde el principio hubo pruebas".
Los procesamientos fueron dictados esta semana por el juez federal Sebastián Casanello, a cargo de la causa por presuntos pagos de sobornos que se habrían simulado con facturas apócrifas. Unos años antes, en 2017, el mismo magistrado había avanzado en los procesamientos del ex ministro de Planificación Julio De Vido, el ex secretario de Obra Pública José López y los directivos de Skanska: son quienes esperan el inicio del juicio en el Tribunal Oral Federal 4.
Después de 14 años, elevan a juicio oral el caso Skanska
"Es la primera causa por lo menos importante que logramos con Esteban Bullrich en 2005, la que más evidencia tuvo desde un principio. Por eso llama la atención que tanto tiempo después no tengamos una condena", opinó Adrián Pérez, autor de la denuncia y ex funcionario del Gobierno de Cambiemos.
En declaraciones a Radio Rivadavia, el dirigente político valoró los avances en los procesamientos pero insistió con que la investigación viene "con mucha lentitud".
"Lo que pasa es que la Justicia Federal sigue un poco el ritmo de lo que va ocurriendo en el país. Y si bien en este caso había mucha prueba de entrada, 17 años después estamos hablando de procesamientos", agregó Pérez durante la entrevista radial para graficar la demora procesal.
Cómo fue el caso Skanska
De acuerdo con lo que ocurrió en las últimas horas, Cámeron y Madaro fueron procesados por Casanello como coautores de los delitos de administración fraudulenta y cohecho pasivo.
La investigación arrancó en 2005 con el objetivo de determinar si la firma sueca había pagado sobornos a funcionarios del Gobierno para quedarse con la construcción de dos gasoductos, uno en el norte y otro en el sur del país. Fue uno de los primeros grandes casos de corrupción que salpicó a funcionarios del kirchnerismo, elevado en uno de sus tramos a juicio en octubre de 2019.
Durante la entrevista, el denunciante contó que Transportadora Gas del Norte (TGN) tenía a cargo una contratación privada que controlaba la Secretaría de Energía, el Enargas y Nación Fideicomisos. "Hubo una oferta que estaba muy por encima del Presupuesto oficial, alrededor de un 80%. Ante eso TGN advierte y le dice a Energía que no va a adjudicar, con lo cual se armó una nueva compulsa y volvió a pasar lo mismo", recordó.
Por qué el Estado pagará mucho más de lo que se creía por los gasoductos
Eso ocurrió, según el denunciante, hasta que "el Enargas, que era controlado por (Julio) De Vido, envió una nota diciendo que adjudiquen al precio que ofertaban". Pérez afirmó que toda esa maniobra "está perfectamete comprobada con las pruebas en la causa".
Más allá de que para el denunciante está comprobada la participación de funcionarios públicos en el esquema de corrupción que se intentó tapar con facturas apócrifas, no dejó de lado la responsabilidad privada. "Siempre el sector privado participó del esquema. Skanska no hizo una denuncia y eso se explica porque en uno de los audios hablan de 'un negocio de 100 millones más la d ellos'", manifestó.
AS/fl
