“Acompañé al Presidente de la Nación en San Juan, donde anunció la quita de retenciones al cobre, medida que beneficia directamente a nuestra Provincia", publicó en su cuenta de Facebook la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, quien destacó que la decisión permitirá "sostener la actividad y las fuentes de trabajo que genera". “Ahora se abre un nuevo panorama para la minería”, agregó.
En el mismo sentido se expresó la diputada provincial Marita Colombo, del Frente Cívico y Social, quien calificó de “buena” la decisión de Mauricio Macri de eliminar el 5% de retenciones a la exportación minera. “A Catamarca la perjudicó porque alteraba la base del cálculo para las regalías y reducía las utilidades”, argumentó Colombo.
Las declaraciones de ambas se contraponen a la repercusión que generó la medida en distintos sectores de la oposición. El senador por la Ciudad de Buenos Aires, Fernando "Pino" Solanas, aseguró que con la eliminación de las retenciones el presidente “premia a las mineras que contaminaron los ríos con litros de cianuro”. En diálogo con La Nación, Solanas, autor del documental Tierra sublevada, que trata este mismo tema, calificó de "sorprendente" la medida. "Este beneficio se suma a la innumerable lista de ventajas impositivas que goza el sector minero", lamentó.
En un tono similar se pronunció la diputada Victoria Donda, quien denunció que “frente a los aumentos de tarifas y de precios que agravan la situación de millones de argentinos, el Presidente decide quitarles retenciones a las mineras, uno de los sectores económicos qué más se han enriquecido desde Menem en adelante”-
También Greenpeace protestó por la medida. A través de un comunicado publicado en su página web, la organización ambientalista reclamó que se controle a las mineras para garantizar el cumplimiento de la ley de Glaciares. “En septiembre, con el derrame de más de un millón de litros de solución cianurada en la mina Veladero de la empresa Barrick Gold, quedó demostrada la ausencia del Estado en los controles mineros y el desinterés de estas empresas por los habitantes de las comunidades. “Es inexplicable que a una industria que ha demostrado no tener ningún tipo de respeto por el medio ambiente y, en especial por los glaciares, se la beneficie de esta manera; desde el Estado se debería trabajar en promover los controles, inexistentes al día de hoy”.
