Cristina Fernández de Kirchner continúa con su inédito raid mediático como parte de su campaña electoral. La expresidenta, que no concedía reportajes a medios independientes durante sus dos mandatos, fue entrevistada este jueves por el canal de cable Crónica TV. Entre todos los temas que abordó, la candidata a senadora de la provincia de Buenos Aires por el Frente Unidad Ciudadana se refirió a sus problemas de salud y su vida perconcedió un nuevo reportaje televisivo en el que se refirió a varias cuestiones de su vida personal.
La exmandataria admitió que es una persona "arrebatada" y que tiene un "carácter encendido", aunque reconoció que es "muy mal hablada", porque dice "malas palabras por teléfono". Por otro lado, confesó que "no rezo ni me confeso pero creo en Dios. No le pido cosas tampoco".
En un tramo de la entrevista, CFK habló de su historial médico y contó cómo vivió el momento en el que le dijeron que le habían diagnosticado un "falso positivo" por cáncer de tiroides. La entonces presidenta se enteró del cambio de diagnóstico en enero de 2012 en la habitación 217 del Hospital Austral, cuando el equipo médico le comunicó el informe definitivo: "Cuando me dijeron que no tenía cáncer me puse a llorar".
En cuanto al hematoma subdural que sufrió en 2013, la exjefa de Estado narró: "Me caí llevando los juguetes de mis nietos". Consultada por si el problema de salud la preocupó por el destino de la Presidencia, ella confesó: "Dije si me muero que se arreglen".
En referencia a su postura respecto al aborto, luego de haber confesado recientemente que sufrió uno espontánea, dijo: "No clausuro el debate del aborto, yo no soy anti nada, ni antiabortista ni anti nada". "Por definición, no me niego a debatir nada", consignó. "Soy una mujer de posturas, no de izquierdas", sentenció.