El presidente venezolano, Hugo Chávez, llegó a Buenos Aires en el marco de una corta gira que se centra en reuniones con su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y la recepción del premio Rodolfo Walsh, otorgado por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata.
La casa de altos estudios distinguirá hoy a Chávez "por su compromiso incuestionable y auténtico en afianzar la libertad de los pueblos", según informaron sus autoridades.
De acuerdo con el Consejo Académico de la universidad, las razones para premiar al mandatario venezolano se centran en su compromiso para "consolidar la unidad latinoamericana, defender los Derechos Humanos y ser consecuente con la verdad y los valores democráticos".
“Venimos con el corazón rebozando de hermandad, sobre todo ahora, en esta nueva era, que nació con Néstor Kirchner”, afirmó Chávez, poco después de arribar a Aeroparque. “Venimos llenos de expectativas, de bolivarianismo y sanmartinianismo (sic)”, agregó el jefe de Estado, quien se definió como parte del “ejército de Bolívar, de San Martín, de Perón”.
No obstante, el presidente venezolano evitó opinar sobre la coyuntura nacional, en especial luego de los bloqueos a la planta de impresión de Clarín y La Nación. “No me voy a pronunciar sobre asuntos internos”, adelantó Chávez. Pese a ello, sostuvo que "la Presidenta es una defensora a ultranza de los Derechos Humanos y la libertad de pensamiento y de prensa".
Si bien sus movimientos son polémicos en sí, el reconocimiento de Chávez como una personalidad destacada en la comunicación latinoamericana se suma al debate sobre la libertad de expresión, en particular si se consideran los sucesivos enfrentamientos que ha tenido con diferentes medios críticos en su país.
Según la oposición venezolana, habría mandado a cerrar 34 radios desde 2009, a lo que se suman la salida del aire del canal televisivo RCTV y los roces con Globovisión. Sin embargo, el Jefe de Estado lo negó: "No hemos cerrado ningún medio en mis 12 años de gobierno".